¿La masturbación en pareja puede reforzar tu relación?

Aunque se sigue viendo como un tabú, la masturbación podría trae grandes beneficios a tu relación

pareja

¿La masturbación en pareja puede reforzar tu relación?

Freepik

Hablar de masturbación todavía viene acompañado de mucha incomodidad y más aún cuando se trata de hacerlo en pareja. Sin embargo, esta práctica ha empezado a posicionarse como una forma de fortalecer las relaciones.

También podría interesarte...

Lejos de ser algo extraño o incómodo, cada vez más estudios y especialistas señalan que compartir este tipo de intimidad puede traer grandes beneficios para el vínculo emocional y sexual.

Masturbarse en pareja no se trata de reemplazar el sexo, es simplemente otra manera de conectar. A veces puede ser un complemento, otras una puerta para conocerse mejor, y otras simplemente un momento de confianza plena.

Uno de los grandes beneficios de incluir esta práctica en tu vida sexual es que ayuda a mejorar la comunicación. Muchas veces hablar sobre lo que nos gusta puede ser incómodo o difícil de poner en palabras.

Estudios recientes han encontrado que las parejas que comparten y expresan sus deseos de forma abierta tienden a sentirse más satisfechas no solo en su vida sexual, sino también en su conexión del día a día.

Además, masturbarse juntos también aligera la presión del “rendimiento” que tantas veces viene con el sexo. Esto crea un ambiente mucho más relajado, donde el placer es más libre y la ansiedad desaparece.

Algo muy bonito que pasa también es que la intimidad emocional crece. Hay algo poderoso en ver a tu pareja en un momento tan vulnerable y genuino. Esa vulnerabilidad, lejos de alejarlos, suele acercarlos aún más.

Y no hay que olvidar que explorar ayuda a descubrir nuevas maneras de disfrutar el placer. Tal vez descubras formas de tocarte o de ser tocada que nunca habías considerado, o te des cuenta de sensaciones que antes habían pasado desapercibidas.

Eso sí, como todo en la intimidad, lo más importante es que sea algo consensuado. No se trata de forzar nada ni de complacer por compromiso. Si alguno no se siente cómodo, es importante hablarlo con honestidad. La idea nunca debe ser empujar límites que no se quieren cruzar, sino encontrar maneras de fortalecer la relación desde el respeto y el cuidado mutuo.