Puede que la idea de masturbarse en pareja suene poco convencional para muchos, pero cada vez más personas descubren que esta práctica no solo es buena, sino que también puede transformar su relación y su desempeño sexual.
Imagina un momento donde ambos exploran sus cuerpos juntos, sin prisas ni presiones. Este acto no reemplaza al sexo, pero sí puede ser una forma ideal de aprender más sobre lo que les gusta y fortalecer la conexión emocional. Al ver cómo tu pareja se estimula, puedes descubrir sus zonas más sensibles y los movimientos que prefiere.
Otro gran beneficio es la reducción del estrés. Masturbarse libera endorfinas, esas hormonas que te hacen sentir relajada y feliz. Hacerlo en pareja no solo quita la presión de “tener que actuar” durante el sexo, sino que también crea un ambiente de confianza mutua, donde ambos se sienten seguros de ser ellos mismos.
Esta práctica también puede romper la monotonía en la vida sexual. Salir de la rutina y explorar algo nuevo le da un boost al deseo y puede ayudar a superar inseguridades o miedos relacionados con el desempeño. Lo mejor de todo, es que fortalece el vínculo emocional, porque compartir algo tan vulnerable genera una conexión más profunda.
En resumen, la masturbación en pareja no solo puede mejorar la comunicación y la confianza, sino que también ayuda a descubrir lo que realmente les excita. Aunque no necesariamente es para todos, lo importante es que ambos se sientan cómodos y abiertos a probarlo. Si no es lo suyo, tranquila, hay muchas otras maneras de mejorar la conexión íntima.