Sabemos que el sexo pude llegar a ser una parte importante para muchas parejas, pero cuando empieza a disminuir o desaparecer, es normal preguntarse si esto podría afectar la estabilidad de tu relación. La realidad es que no hay una respuesta universal, pero sí algunos factores que tienden a influir en la conexión y satisfacción mutua, aquí te contamos cuáles son.
El vínculo emocional
Más allá del placer físico, el sexo libera oxitocina, la llamada “hormona del apego”, que refuerza el vínculo emocional entre las parejas. Cuando la intimidad disminuye sin una razón clara o sin hablarlo antes, algunas personas pueden sentir que la conexión con su pareja se debilita, lo que puede generar distanciamientos o incluso inseguridades.
Inseguridad y frustración
La falta de sexo puede dar pie a malentendidos, especialmente si uno de los dos lo percibe como una señal de desinterés. Sin comunicación, es fácil caer en pensamientos como "¿ya no le gusto?” o "¿algo está mal en nuestra relación?”. Sin embargo, en lugar de asumir lo peor, es importante hablar abiertamente sobre lo que cada uno siente y necesita.
Cada pareja tiene su propio ritmo
No hay un número exacto de encuentros íntimos “ideales” para todos. Algunas parejas tienen sexo de manera esporádica y son más que felices, mientras que para otras, la falta de sexo puede convertirse en un problema grave. Lo realmente importante es que ambos estén en la misma sintonía y cómodos con la dinámica que llevan en su relación.
Aunque la falta de relaciones íntimas puede influir en la estabilidad de una relación, no es el único factor determinante. Lo importante es cómo se maneja la situación, por lo que es importante siempre tener una comunicación abierta y mucha comprensión. Al final del día, lo fundamental es encontrar un equilibrio que funcione para ambos.