Sabemos que para muchas las fantasías sexuales pueden parecer un detalle menor en la vida íntima, pero en realidad pueden juegan un papel más importante de lo que creemos. No solo son una forma de explorar el deseo individual, sino que también pueden avivar la pasión en pareja y mantener la conexión emocional.
De acuerdo con estudios del Journal of Sex Research, quienes tienen una vida erótica con muchas fantasías suelen experimentar una mayor satisfacción sexual, ya que imaginar escenarios excitantes ayuda a romper la monotonía y fortalecer la comunicación en la relación.
Ahora bien, no todas las personas fantasean de la misma manera o con la misma frecuencia, y eso es completamente normal. Pero cuando la ausencia de fantasías se convierte en un reflejo de desinterés o apatía hacia la intimidad, podría tener cierto efecto en la relación.
La falta de fantasías sexuales puede percibirse como sinónimo de poco entusiasmo por el sexo o incluso una desconexión emocional con la pareja. Recuerda que no se trata de forzar nada, pero sí de reconocer que la creatividad y la curiosidad pueden ser aliados poderosos para mantener encendida la chispa.
Si sientes que tu deseo sexual necesita un boost, hay formas de estimular la imaginación sin presiones. Leer contenido erótico, descubrir qué te excita o simplemente hablar abiertamente con tu pareja puede abrir nuevas puertas.
Como tal, el no tener fantasías sexuales no significa que algo esté mal, pero si notas que la rutina ha apagado la pasión, quizá sea momento de explorar nuevas maneras de reconectar con el deseo. Lo importante es recordar que la intimidad no solo es física, sino también mental y emocional.