Fidelidad: 3 ejercicios eróticos para proteger tu relación

3 ejercicios eróticos para proteger la fidelidad en tu relación

Como terapeuta de pareja y sexóloga, inevitablemente me enfrento a diario en el consultorio con casos de infidelidad.

Personas que están luchando con el desengaño y la ruptura, y parejas que pese a todo están tratando de salir adelante después de este trago amargo.

¿Cómo fomentar la fidelidad?

También en el terreno emocional es mejor prevenir que lamentar, así que me di a la tarea de preguntarle a algunos de mis pacientes lo siguiente: ¿Qué tendría que hacer (o qué tendría qué haber hecho) tu pareja para que sencillamente te fuera posible imaginar estar con otra persona? Hablemos sobre la fidelidad. Sin duda, la monogamia tiene sus bemoles, pues para más del 50% de la gente ser absolutamente fiel es, en el mejor de los casos, complicado y en el peor, imposible. Pero queramos o no, por razones de practicidad, creencias o gusto personal sigue siendo la elección de más del 90% de las parejas.¿Cómo proteger la fidelidad en una relación? La psicoterapeuta sexual Ariadna Pulido nos cuenta.

Fidelidad: 3 ejercicios eróticos para proteger tu relación

1. Reinventarse constantemente

La incertidumbre de conocer a alguien nuevo que nos gusta alimenta la excitación de manera muy poderosa y eso puede inhibir nuestro sentido común, pero ¿qué pasaría si es justamente nuestra pareja quien parece ser una persona distinta cada día? Cuando tu vida está en movimiento, cuando no dejas de aprender, superarte y de perseguir la excelencia en tus pasiones, cuando te atreves a hacer cosas distintas, dejas de lado los prejuicios y no le tienes miedo al cambio, es prácticamente como si fueras un ser humano distinto cada día, y está demostrado que eso es muy efectivo para mantener a nuestra pareja interesada, motivada… y que exista fidelidad. Una pequeña dosis de sano egoísmo tampoco está de más aquí. Tanto en la cama como fuera de esta, un individuo capaz de experimentar placer intenso, perseguir sus metas y perderse en su propio éxtasis de vez en cuando genera una distancia psicológica con la pareja que es el terreno perfecto para que pueda florecer el deseo una y otra vez.

3 ejercicios eróticos para proteger la fidelidad en tu relación

2. Integrar más al erotismo fuera de la alcoba refuerza la fidelidad

La infidelidad no necesariamente es consecuencia de una rutina sexual aburrida en la pareja, los detonadores que llevan a una persona caer en una situación así son virtualmente infinitos, pero todos tienen en común una cosa: esa sensación de novedad, excitación y vitalidad sostenida que vienen de la mano con las aventuras extramaritales. Esta sensibilidad erótica “holística” entre los amantes en muy buena medida se debe a que, al margen de sus encuentros íntimos, aprovechan literalmente cada oportunidad que tienen para mandarse indirectas, provocarse, seducirse, decirse cosas pícaras, etc. Es decir, para ellos el “juego previo” es un tema permanente. ¿Qué nos impide replicar esta dinámica con nuestra pareja? Si las personas infieles, con todo y compromisos de trabajo, pendientes infinitos y cónyuge pueden invertir tanta energía erotizando a su amante a consciencia, ¿por qué no podríamos nosotros hacer lo mismo precisamente para proteger la relación que ya tenemos? Recuerda que es un mito absoluto aquello de que la pasión y el deseo siempre debe aparecer de manera espontánea: al erotismo hay que alimentarlo y como cualquier otra cosa que valga la pena, demanda esfuerzo e interés genuino.

3. Compartir fantasías sexuales

Todos tenemos un amplio abanico de fantasías sexuales que pueden ir de lo más inocente a lo más perverso. Desgraciadamente, pocas veces nos damos la oportunidad de compartirlas con nuestra pareja por miedo a que piense mal de nosotros, pero ¿sabías que las personas sí suelen compartir sus fantasías salvajes con sus amantes?Esto se debe a que no hay “nada que perder”, y, paradójicamente, esto es un combustible tan efectivo para el vínculo sexual, que la pasión en las aventuras extramaritales suele ser mucho más intensa y duradera que en el resto de las relaciones amorosas. Tú y tu pareja pueden comenzar a abrirse el uno con el otro poco a poco, compartiendo con prudencia y confianza esas fantasías secretas y eso los hará darse cuenta de que todavía les queda mucho por explorar en el terreno sexual, sin necesidad de recurrir a terceros. via GIPHY - Si las personas infieles pueden invertir tanta energía erotizando a su amante a conciencia, ¿por qué no podríamos nosotros hacer lo mismo para proteger la relación que ya tenemos? ¡Ojo! La infidelidad en sí misma nunca es responsabilidad de la persona engañada, pues quien engaña siempre puede elegir no hacerlo, pero una dinámica de pareja saludable y un vínculo erótico fuerte y difícil de romper es trabajo de dos. ¿Nos compartes más ejercicios para proteger la fidelidad? Por: Dra. Ariadna Pulido