Esto es todo lo que debes saber sobre la podofilia, el fetichismo de pies que ha causado la explosión de la venta de fotos en internet.
En los últimos años, la tendencia que invita a mujeres a vender fotos de sus pies en internet ha crecido tanto que hoy parece ser una de las grandes propuestas de negocio en el mundo digital. Sin embargo, el interés por los pies de otros no es del todo nuevo. De hecho, la filia en la que se basa este lucrativo intercambio ha sido reconocida como una de las más comunes entre los hombres contemporáneos y su estudio fue abordado por figuras notables como Freud o Ramachandran. Pero ¿cuál es la razón detrás de esta afición? Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre la podofilia o fetichismo de pies.
¿Qué es el fetichismo de pies?
Como su nombre lo indica, el fetichismo de pies es la atracción sexual que un individuo siente por los pies de otra persona. Esta puede expresarse de diversas maneras, desde un interés especial por la forma, el tamaño y olor de la extremidad, hasta la excitación provocada por la simple observación de esta parte del cuerpo.
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Si bien, es imposible saber concretamente de dónde proviene esta preferencia (que bajo ninguna circunstancia puede ser etiquetada como una parafilia), sexólogos han asegurado que las pocas posibilidades de ver los pies en el día a día puede jugar un factor determinante en el deseo de las personas.
Algunos otros han justificado el fetiche con un posible vínculo que existe entre los dedos de los pies y los órganos reproductores tanto masculino como femenino. Según esta creencia, la estimulación de cualquiera de los dos puntos generaría una reacción en el cerebro que impactaría de igual o mayor manera al otro. Otros más han apuntado a la niñez como un momento crítico en la formación de esta filia.
¿Por qué los hombres tienen un fetiche con los pies?
Aunque el interés por los pies puede darse en cualquier persona, los hombres son quienes más presentan esta filia. Un estudio en Bélgica incluso encontró que 7 de cada 10 hombres afirman tener un fetiche por los pies; las mujeres solo marcaron una preferencia del 23%.
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Esto se debe en mayor medida a las diferencias hormonales entre los sexos masculino y femenino, con el primero inclinándose más por todas aquellas prácticas que impliquen acción: oler, acariciar, besar, lamer, chupar y ver. En este último aspecto es donde ha surgido una oportunidad de oro para hombres y mujeres, pues se ha comprobado que los hombres están dispuestos a todo por saciar sus instintos y satisfacerse sexualmente, incluso gastar una buena cantidad de dinero en fotografías que a muchos les podrían parecer inocuas.
Por ello es que han surgido plataformas y cientos de casos de éxito donde algunas personas ganan unos cuantos (miles) de pesos sacándole provecho a sus pies sin siquiera salir de su casa. Al parecer solo se necesita lo básico: una cámara fotográfica, imaginación y un cliente abierto a pagarte. ¿Tú lo harías?
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