El beso griego es una técnica que nació en la Antigua Grecia y era practicado principalmente por hombres, si quieres conocer más detalles de esta práctica sigue leyendo.
Olvídate de los tabúes y las inseguridades; la complicidad es uno de los elementos que más fortalecen las relaciones sentimentales y si tu pareja te ha pedido un beso griego hoy en Cosmopolitan te explicamos en qué consiste esta técnica antigua que les garantizará mayor placer y ampliará sus niveles de confianza.
Las relaciones sexuales juegan un papel muy importante en la vida de pareja, ya que no sólo obtenemos placer al momento de realizar el dulce acto del amor, también fortalecemos otros vínculos como la comunicación, la confianza y el cuidado a través de los besos, las caricias y el coito.
Por ese motivo es de suma importancia que tú y tu pareja se permitan conocer sus propios límites y los límites del otro, así como los trucos que les generan más placer en la intimidad. Si aún no sabes qué es el beso griego aquí te lo explicamos para que hoy mismo lo pongas en práctica.
Qué es el beso griego
Como ya te adelantamos, el beso griego es una práctica ancestral que se implementó en la antigua Grecia donde solamente los hombres podían ponerlo en práctica. Básicamente, se trata de lamer, acariciar y juguetear con la lengua en el ano de tu pareja. A diferencia del sexo anal, el beso griego se trata únicamente del contacto de la boca con el ano previo a la penetración.
Si tú y tu pareja deciden tener penetración anal después del beso griego, este previo será de gran ayuda para que la experiencia de la penetración no sea dolorosa, ya que, gracias a la lubricación bucal y la estimulación de la zona, para él será más fácil entrar. Aunque esta práctica no es exclusiva para mujeres, si tu pareja quiere experimentar pueden cambiar los roles.
Recomendaciones para disfrutar más del beso griego
El beso griego es garantía de placer y complicidad de pareja, por eso es necesario que tomes en cuenta estas recomendaciones antes, durante y después de realizarlo con tu ser amado ya que este método promete sacarlos de la monotonía siempre y cuando ambos tengan una experiencia agradable y cómoda.
Máxima higiene
Sabemos que no siempre es planeado, pero si previamente tú y tu pareja acuerdan una sesión de besos griegos para su próximo encuentro asegúrate de tener la higiene necesaria para evitar sorpresas. Darse un baño en pareja también puede enriquecer la experiencia. El límite es el cielo (y los prejuicios).
Relájense
Aunque el ano es sumamente flexible, te sugerimos tomar las cosas con calma y hacer ejercicios de respiración durante la sesión de besos griegos. Déjate llevar y olvídate de las preocupaciones y los prejuicios. Esta experiencia en pareja tendrá grandes recompensas si ambos se atreven a soltar la vergüenza.
Juegos preliminares
Como en toda práctica sexual, te sugerimos tener una buena sesión previa al beso griego para calentar los ánimos. Si es la primera vez que lo van a hacer deberán estar sumamente excitados para que el desempeño sea mejor. Recuerda que la penetración anal es una alternativa, no un fin, pero si deciden elegir ese camino debe estar perfectamente estimulado y lubricado para evitar accidentes, además de que ellos deben tener una máxima erección para poder penetrar.
Utilicen lubricante comestible
El ano no lubrica de forma natural y siempre requiere de una ayuda extra. Afortunadamente existen diversos productos listos para fluir entre el ano y la boca durante el beso griego. Elijan alguno a base de agua y comestible para garantizar el placer de ambos.
Comunicación asertiva en todo momento
Por tratarse de una zona a la que no cualquiera tiene acceso, es imprescindible que puedan comunicarse en todo momento. Establecer límites claros, preguntar a tu pareja si lo que está sintiendo es placentero, si debes detenerte o continuar y cómo hacerlo. Recuerda que todo lo que tenga que ver con relaciones sexuales debe tener el consentimiento de la otra persona, aquí no hay espacio para las sorpresas.
El respeto, la comunicación y la confianza serán la cereza en el pastel cuando tú y tu pareja se atrevan a experimentar un beso griego.
