¿Cuál es el riesgo que corres al tener intimidad con la misma persona de forma recurrente? Aquí te lo explicamos...
Cada acto íntimo es distinto y dependiendo de la persona, tiene diferente significado. Dicen que tener sexo es vaciar el cuerpo y que hacer el amor es llenar el alma. De acuerdo a los expertos, las zonas que se activan con la atracción sexual son distintas a las que se estimulan cuando hay amor de por medio. Sin embargo, si se mantienen relaciones íntimas con la misma persona recurrentemente, los sentimientos y las emociones pueden alterarse de forma inconsciente y significativa. Te contamos más al respecto...
Esto es lo que pasa si tienes intimidad más de tres veces con la misma persona
Aunque tu relación con una persona sea únicamente física, por necesidades fisiológicas o por mera atracción sexual, si se tiene sexo con la misma persona más de tres o cuatro veces, se corre el “riesgo” de que el amor se haga presente. Pero para que esto ocurra, es necesario que haya conexión en la cama, la cual se hace presente a través de diferentes señales:
- Magnetismo inexplicable
- Lenguaje corporal (se te eriza la piel, sientes un cosquilleo en el estómago o se te acelera el pulso)
- Comunicación sin palabras (transmiten lo que sienten mediantes gestos, miradas prolongadas y contacto físico).
- Sincronía energética
- Excitación mutua
- Compatibilidad sexual
Cuando las caricias, los besos y los orgasmos comienzan a ser recurrentes entre dos personas, se activan una serie de reaciones químicas (dopamina, serotonina testosterona y oxitocina) en el cerebro que terminan fabricando el amor. Así que por más que te rehuses a enamorarte de tu pareja sexual, en ocasiones no está en tus manos evitarlo, sino en las de tu cerebro.
Después de tener sexo más de cuatro veces con la misma persona, comenzarás a sentir más atracción, deseo e incluso necesidad de estar cerca de él o ella.
