Estas son las razones menos conocidas por las que no llegas al orgasmo

Aunque muchas culpan al desempeño de su pareja, la realidad puede ser otra

Estas son las razones menos conocidas por las que no llegas al orgasmo

Estas son las razones menos conocidas por las que no llegas al orgasmo

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Cuando se trata de llegar al orgasmo puede ser para muchas algo sencillo de lograr, pero para otras puede ser algo difícil de descifrar. Aunque cosas como el estrés o problemas de comunicación con tu pareja suelen ser considerados los principales culpables, hay razones menos obvias que podrían estar limitando tu nivel de placer. Aquí te contamos algunas de esas dificultades y cómo podrías solucionarlas.

Falta de autoconocimiento

Si no tienes claro qué te gusta o cómo reacciona tu cuerpo, puede ser complicado llegar al clímax. Conectar contigo misma es clave para guiar a tu pareja y disfrutar al máximo. Date tiempo para explorar tu cuerpo sin presión. La masturbación no solo es saludable, también es una gran manera de descubrir qué te hace sentir bien.

Tu respiración te está jugando en contra

Parece simple o irrelevante, pero no respirar correctamente puede afectar a tu sensibilidad. Contener el aire o respirar de manera superficial, corta el flujo de oxígeno y reduce las sensaciones. Prueba inhalar y exhalar profundamente mientras disfrutas del momento. Esto no solo te relajará, también intensificará tu conexión con tu cuerpo.

Te enfocas demasiado en la meta y no le das su importancia al camino

Cuando el orgasmo se convierte en una meta, puedes sentirte ansiosa y desconectarte del placer del momento. Disfruta el proceso, enfócate en lo que estás sintiendo al momento y deja que el orgasmo sea un gran final, no el objetivo principal.

Tu suelo pélvico necesita atención

Un suelo pélvico débil puede limitar las contracciones que hacen tan placentero el orgasmo. Para esto, puedes incorporar ejercicios de Kegel en tu rutina diaria. Fortalecer esta área no solo intensifica tus orgasmos, también mejora tu salud íntima.

Tu dieta influye más de lo que crees

El exceso de azúcares, alimentos procesados o alcohol puede bajar tu energía y afectar la circulación, dos elementos clave para disfrutar del sexo. Intenta cambiar a una alimentación balanceada. Incluye frutas, verduras y grasas saludables. Además, alimentos como el chocolate oscuro o las almendras pueden potenciar tu libido.

Intenta con nuevas zonas erógenas

Si siempre te enfocas en las mismas áreas, podrías estar perdiéndote de otras partes del cuerpo que también pueden ser increíblemente placenteras. Atrévete a explorar el cuello, las orejas, el abdomen o incluso detrás de las rodillas.