¿No estás segura de haber llegado al orgasmo? Estas señales lo revelan
El objetivo principal de las relaciones sexuales es generar intimidad con tu pareja sexual y al mismo tiempo alcanzar el codiciado orgasmo, sin embargo, debes saber que aproximadamente de 10% a 15% de las mujeres jamás ha experimentado uno. Las razones principales son la culpa y la falta de autoconocimiento. La culpa nos la impone la sociedad al seguir teniendo prejuicios acerca de la sexualidad, sobre todo la femenina, y también la falta de autoconocimiento que surge de no conocer nuestro cuerpo a través de tocarnos para saber qué nos gusta y qué no.
Pero quizá hayas tenido un orgasmo y no supiste identificarlo, aquí te decimos cuáles son las señales de que alcanzaste el máximo placer sexual.
Estas son las 7 señales de que tuviste un orgasmo
- Te tiemblan las piernas
¿Después de tener sexo y llegar al clímax te tiemblan las piernas? Los temblores musculares son perfectamente normales después de tener un orgasmo, pues obedecen a impulsos vinculados con el placer sexual y son derivados de una desconexión mental que da como resultado respuestas físicas que no estáb bajo tu control.
- Calambres en los pies
Los pies se ven afectados cuando tenemos un orgasmo; se mueven de forma involuntaria y en algunas ocasiones los calambres se pueden hacer presentes. Esto es porque los espasmos orgásmicos provocan que los dedos del pie se abran, se muevan, se duerman o se acalambren debido a la liberación repentina de la energía que estaba completamente concentrada en los gentales.
- Tu corazón se acelera
Cuando se tiene un orgasmo se liberan hormonas como la adrenalina, las endorfinas o la oxitocina y se produce un incremento de la tensión arterial, lo que da como resultado aumento de la frecuencia cardíaca debido a la excitación sexual.
- Sensibilidad en los genitales
Debido a la repentina liberación de tensión sexual, las paredes de la vagina se engrosan y se vuelven mucho más sensibles. Es normal que después de alcanzar el punto máximo de la excitación sientas tus partes íntimas más susceptibles; incluso puedes sentir que te palpitan.
- Relajación
Después de tener un orgasmo, la mayoría de las personas presentan relajación extrema e incluso somnolencia. Esto es porque al llegar al clímax se activan diversas hormonas que facilitan la liberación del estrés y la tensión.
- Enrojecimiento facial
Cuando se alcanza el codiciado orgasmo, el corazón se acelera, por lo que bombea más sangre y en ocasiones la piel tiende a enrojecerse. Por eso es normal que tus mejillas luzcan rojas o rosadas después de tener relaciones sexuales.
- Haces expresiones involuntarias
Sin darte cuenta ya estás haciendo caras y gestos de forma involuntaria debido al placer que estás sintiendo y a que se activan algunas de las regiones del cerebro que también lo hacen cuando sentimos dolor.