En redes sociales, películas e incluso pláticas con amigos puede que haya surgido la palabra escort, pero pocas veces se explica con claridad qué significa realmente. Normalmente se asocia directamente con el trabajo sexual, aunque en realidad puede abarcar mucho más.
La palabra escort significa “acompañante”, basicamente se trata de personas que ofrecen su compañía a cambio de una compensación económica, y esta compañía puede tomar diferentes formas. Algunos clientes buscan simplemente alguien con quien ir a cenar o incluso un viaje. Otros pueden desear una plática profunda, sin que haya ninguna interacción física. Pero también están los casos que incluyen encuentros íntimos, aunque esto depende de los acuerdos a los que se hayan llegado.
Esta es la razón por la que no siempre se puede considerar que el trabajo de un escort es lo mismo que la prostitución. Mientras que en la prostitución el servicio sexual es lo principal, en el mundo de los escorts la compañía puede ser lo unico que se busque sin intimidad de por medio. Sin embargo, la línea entre ambas actividades es muy delgada y en algunos países incluso se difusa a nivel legal.
El servicio de escorts funciona de distintas formas, algunas personas trabajan de manera independiente, promocionando sus servicios en redes sociales o páginas web. Otras prefieren hacerlo a través de agencias que gestionan los encuentros y garantizan la seguridad tanto del cliente como del escort. También existen plataformas en línea que conectan a ambas partes bajo ciertas reglas establecidas.
El aspecto legal es un punto clave en esta profesión. Dependiendo del país o incluso de la ciudad, las leyes pueden ser muy diferentes. En algunos lugares, el trabajo de escort es legal siempre y cuando no haya un intercambio monetario por sexo, mientras que en otros cualquier forma de trabajo sexual está prohibida. Esto hace que quienes se dedican a esta actividad puedan enfrentarse a riesgos de explotación o problemas legales.
