Es probable que al menos una vez en tu vida te naciera la duda de si es correcto mantener una amistad con tu ex. Ya sea por cariño o la historia que tienen, pero la respuesta a esta duda no es tan simple. A veces, la idea de seguir en contacto con esa persona que conocimos tan bien, con la que compartimos tantos momentos, parece tentadora. Pero también puede generar dudas, confusión o incluso incomodidad.
Lo importante es entender que cada relación es diferente. Lo que funciona para una persona, tal vez no sea lo mejor para otra. Si la relación terminó de manera amigable, sin rencores ni malos entendidos, la posibilidad de una amistad es más viable. Sin embargo, si hubo heridas emocionales profundas o si uno de los dos sigue con sentimientos no resueltos, esa amistad puede ser una bomba de tiempo.
La clave está en tener en claro qué esperas de esa amistad. Si solo buscas seguir compartiendo momentos como amigos, delimiten bien que ambos estén en la misma página sobre lo que esa relación ahora significa. Pero si sientes que todavía tienes sentimientos románticos no resueltos, es mejor tomar distancia y darle tiempo a esas emociones para sanar.
Además, diferentes estudios han descubierto que una relación post-romántica solo puede ser realmente sana si ambos tienen claro que no hay intenciones ocultas, como querer volver a estar juntos. Un artículo reciente en Psychology Today señala que las personas que logran mantener una amistad genuina con su ex tienen en común el respeto mutuo, la capacidad de establecer límites saludables y, lo más importante, haber superado la etapa emocional de la relación.