A lo largo del ciclo menstrual, es común que pasemos por cambios tanto emocionales como sensoriales, por lo que es normal que algunos días sientas que el placer es más intenso, o que la sensibilidad en la piel y los genitales aumenta.
Esto pasa porque durante la fase ovulatoria, (cuando estás en tus días fértiles) tu cuerpo pasa por una serie de cambios hormonales que pueden hacer que la experiencia sexual se sienta mucho más placentera.
Además de la parte hormonal, también aumenta la irrigación sanguínea en la zona pélvica. Esto hace que los genitales, incluidos el clítoris y la vagina, estén más sensibles y reactivos a la estimulación. Haciendo que los orgasmos lleguen a sentirse más intensos y el placer puede llegar más rápido.
Sin embargo, no todas las mujeres perciben estos cambios en su deseo o sensibilidad. Factores como el estrés, uso de anticonceptivos hormonales o ciertos problemas de salud pueden tener injerencia en cómo se experimentan los cambios hormonales durante el ciclo.
