Si alguna vez has escuchado un ruido inesperado durante el sexo, parecido a un “pedo”, tranquila, no es nada de que preocuparse o avergonzarse. Como tal se llama queefing o flatulencia vaginal, y aunque pueda ser un poco incómodo, es completamente normal. Aquí te explicamos por qué pasa y cómo evitarlo si es que te incomoda.
El queefing es la expulsión involuntaria de aire atrapado en la vagina. A diferencia de los gases intestinales, no tiene olor ni relación con la digestión. Usualmente pasa durante la penetración, especialmente con movimientos rápidos o profundos.
Ahora bien, aunque no se puede prevenir al 100%, esta son algunas formas de reducirlo si te incomoda:
Prueba posiciones que minimicen la entrada de aire
Algunas posturas favorecen que el aire entre y luego salga. Si quieres reducirlo, intenta:
Misionero: La pelvis se mantiene más alineada y minimiza la entrada de aire.
Cucharita: Permite un ritmo más controlado y menos cambios bruscos de presión.
Controla el ritmo y los movimientos
Los cambios rápidos de presión pueden atrapar aire en la vagina. Optar por movimientos más constantes y pausados puede ayudar.
Fortalece tu suelo pélvico
Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a mejorar el control sobre los músculos vaginales y reducir la cantidad de aire atrapado. Aprieta los músculos como si quisieras detener la orina, mantén por 3-5 segundos y suelta. Repite esto de 10 a 15 veces al día.
Al final del día, el queefing es una reacción natural del cuerpo y le pasa a muchas mujeres. No es algo de lo que debas sentir pena, pero si te incomoda, puedes reducirlo con cambios en las posiciones, control del ritmo y fortalecimiento del suelo pélvico.