Erotismo individual: la clave para tu plenitud

Erotismo individual: la clave para tu plenitud

Seguramente hemos leído y escuchado miles de consejos para vivir una vida sexual placentera y fomentar el erotismo en la relación de pareja...

Sin embargo, poco se habla del erotismo individual como el camino para lograr el placer sexual y la plenitud, incluso sin tener una pareja. ¿Lo habías notado?

Lo más probable es que también nos suenen frases como “mi pareja no me satisface sexualmente”, ¿verdad? Quizá hasta tú lo has experimentado, y aunque esta situación provoca un sinfín de problemas en las relaciones de pareja, muy pocas personas son conscientes de que la satisfacción sexual no depende de la pareja, sino de uno mismo, ¡sí! Según el estudio Differences in Orgasm Frequency Among Gay, Lesbian, Bisexual, and Heterosexual Men and Women, llevado a cabo entre diferentes universidades estadounidenses y publicado en Archives of Sexual Behavior en enero de 2018, las mujeres heterosexuales son el grupo que menos orgasmos consigue, ya que solo un 65% de las veces que mantienen relaciones llegan al clímax. En el primer puesto están los hombres heterosexuales, con un porcentaje de orgasmos del 95%, le siguen los gays (89%), los varones bisexuales (88%) y las lesbianas (86%).

Para tenerlo claro

Si bien el objetivo del desarrollo erótico nunca debe ser el orgasmo - “el orgasmo es el asesino del placer” - y sí el placer y el gozo que sentimos durante el encuentro con nosotros mismos o cuando lo compartimos con otra persona, lo cierto es que cuando nos enfocamos en la creatividad y entrega plena al placer, muy frecuentemente el orgasmo es el resultado de esos encuentros.

Erotismo individual: la clave para tu plenitud

La plenitud sexual ha estado ligada durante años solo a las relaciones sexuales y al hecho de sentir o no un orgasmo depende de la pareja, sobre todo en el caso de las mujeres, lo cual, no es verdad. “Hoy en día, aún existen mujeres que siguen pensando que no son las responsables de su placer y gozo sexual y que éste depende de las habilidades que tenga su pareja, lo que es un grave error que solo trae una sobrecarga al rol de que el hombre cree que debe desempeñar. Lo anterior puede aumentar su ansiedad y afectar su creatividad erótica, que a su vez genera una sensación de frustración en ambos”, explica la Dra. Nilda Chiaraviglio, psicoterapeuta especialista en relaciones de pareja y diversidad sexual.

En primer lugar

Es por ello que uno de los primeros pasos para lograr la plenitud debe ser aprender a conocernos, desde el aspecto físico hasta el mental, pasando por el sexual. El autoconocimiento nos ayuda a reconstruir las ideas y creencias populares cargadas de culpas y tabúes que tenemos acerca del erotismo y el sexo, lo que nos lleva a poder elegir conscientemente de qué manera y con qué calidad queremos vivir nuestra sexualidad. Siguiendo esta idea, la Dra. Chiaraviglio comparte algunas de las preguntas que todos deberían contestar para conocerse y empezar a fomentar el erotismo de forma individual y, además, lograr relaciones sexuales placenteras:

  • ¿Qué te gusta sentir y hacer en la intimidad?
  • ¿Cómo te gusta sentir en la intimidad?
  • ¿Qué disfrutas y qué no durante la intimidad?
  • ¿Cuándo disfrutas más y cuándo no?

Erotismo individual: la clave para tu plenitud

Erotismo individual: la clave para tu plenitud

Recordemos que si se quiere tener una relación sexual placentera es necesario primero tenerla con uno mismo, por ello es esencial y necesario que nos conozcamos y experimentemos, empezando por responder las preguntas antes formuladas, porque si de forma individual cultivamos el erotismo propio, sabremos cómo ofrecerlo y compartirlo con la pareja. Es normal que todos queramos lograr un vida y relaciones en plenitud, “y esto solo se logra si como individuos nos hacemos responsables de nuestro deseo erótico, placer y gozo sexual. Compartir estas experiencias en pareja fomentará relaciones sexuales placenteras y frecuentes que ayudarán al fortalecimiento y equilibrio de la unión amorosa”, finaliza la psicoterapeuta.

Por: Redacción Cosmopolitan