Hablemos claro, el sexo debería ser como ese postre favorito que no puedes esperar para disfrutar, no como una “obligación” incómoda. Pero, ¿cómo saber si realmente estás disfrutando del momento o solo estás “actuando” para cumplir con las expectativas? Si alguna vez te has preguntado esto, tranquila, aquí te ayudamos a descubrirlo y, de paso, te damos tips para mejorar tu experiencia.
¿Estás disfrutando o solo estando?
A veces, es fácil caer en la rutina cuando se trata de sexo, especialmente si sientes presión por complacer a tu pareja. A pesar de lo que nos muestran las películas, no siempre es fácil disfrutar del sexo. Estas señales pueden ayudarte a identificar si estás realmente disfrutando:
Te sientes cómoda y relajada: Tu cuerpo no está tenso, y la experiencia no se siente forzada.
Te pierdes en el momento: No estás contando los segundos ni pensando en la lista del súper. Estás presente y conectada.
Experimentas placer físico: Esto no necesariamente significa orgasmo, pero sí sentir sensaciones agradables y excitantes.
Te emociona repetirlo: Si después del sexo te sientes bien contigo misma y quieres más, es una excelente señal.
¿Qué hacer si no lo estás disfrutando?
Si el sexo no te está llenando como esperabas, no significa que algo esté “mal” contigo, pueden influir muchos factores. Por eso, aquí van algunos tips:
Reconecta contigo misma
La base de disfrutar del sexo es conocerte. ¿Qué te gusta? ¿Qué no? Explora tu cuerpo sin presión. La masturbación puede ser una gran herramienta para entender qué te da placer.
Habla con tu pareja
La comunicación es clave. Si algo no te está gustando o si quieres probar algo diferente, exprésalo con cariño y sinceridad. Ejemplo: “Me gustaría intentar algo nuevo para hacer esto más divertido para los dos.”
Dale prioridad al foreplay
El contacto previo al sexo no es un lujo, es una necesidad. Tómate el tiempo para explorar besos, caricias y juegos que te hagan sentir cómoda y deseada.
Olvídate de las expectativas
El sexo no es un examen. No tienes que alcanzar un orgasmo cada vez o seguir un guión específico. Lo importante es que disfrutes el proceso, sin enfocarte en que solo existe un resultado válido.
Considera buscar ayuda profesional
Si sientes que el tema es más profundo, hablar con un sexólogo puede hacer maravillas. Ellos están capacitados para ayudarte a entender tus emociones y trabajar cualquier bloqueo. En caso de tratarse de algo más, siempre es importante recurrir a los médicos adecuados para cada padecimiento.
Al final del día, la clave está en ti. Recuerda, disfrutar del sexo es un proceso personal. Lo más importante es que te sientas cómoda, segura y auténtica. No tengas miedo de explorar, preguntar y, sobre todo, divertirte.La próxima vez que te encuentres cuestionándote si estás disfrutando del sexo, usa estos tips para reconectar contigo misma. ¡Porque sí, mereces disfrutar al máximo!