Proveedor de los placeres más exquisitos tanto para las mujeres que lo portan como para los hombres que tienen la dicha y el honor de estar en contacto con uno, nuestro cuerpo está equipado con el mayor y más sofisticado sistema de navegación: el clítoris. Éste es en realidad nuestro súperpoder, tanto o más poderoso que las heroínas de los cómics. Provisto con más de 8,000 terminales nerviosas, el clítoris es un órgano cuya única función es dar placer, hasta el momento no se ha demostrado que tenga otra funcionalidad orgánica. Su anatomía es todo un universo, aunque la parte visible pueda parecer pequeña, esto es sólo una fracción de su tamaño total pues tiene 4 extremidades: dos externas que se extienden hacia los huesos púbicos y dos internas que van hacia la apertura de la vulva. Al contrario del pene, que cuenta con sólo la mitad de terminaciones nerviosas y es un órgano multiusos.
Este aparato, para que sea un súperpoder, requiere de cuidados y calibración para que funcione a su mayor potencial. Cuando las mujeres aprendemos a escuchar a nuestro clítoris, los astros se alinean, y la magia se empieza a manifestar en nuestras vidas: atraemos al hombre ideal, el trabajo ideal, las amistades ideales. Todo florece. Porque vivir en placer es vivir en nuestra mayor escencia de mujeres. Te sugiero las siguientes prácticas para que aprendas a usar tu placer cómo brújula de vida:
Reconoce la sensación de placer en tu cuerpo
Nuestro cuerpo nos habla y nos da información a través de las sensaciones. Nuestro clit, como parte de nuestro cuerpo, también tiene esta capacidad. Reconoce la magia que produce tu clítoris, es una sensación que seguramente ya has sentido. ¿Recuerdas ese momento en tu adolescencia en que el chavo que te gustaba se acercó lentamente a ti y se puso a una distancia que te ponía nerviosa? ¿Recuerdas la sensación en tus genitales? ¿Ese cosquilleo fascinante? Esa es la sensación de magia entre tus piernas.
Provoca sensaciones placenteras fuera del contexto sexual
Este no solo se da en situaciones sensuales, también está presente en situaciones excitantes de tu vida. Pon atención, siéntelo, escúchalo. Empieza por hacer una actividad a la semana que te llene de placer: Una clase de baile, un paseo por la naturaleza, un concierto de tu banda favorita, etc. Y mientras lo haces pon atención a la sensación en tu clítoris. Identifica si hay algún cosquilleo o sensación de la que no hayas sido consciente antes. No te preocupes si al principio no logras identificarlo. Esta conexión toma tiempo y con la práctica irás adquiriendo mayor sensibilidad.
Provoca el placer de forma directa
Establece una rutina de atención a tu clítoris. Tú sabes exactamente qué tanta atención necesita. Descubre qué le gusta, cómo le gusta ser tocado y tratado. Haz experimentos con diferentes texturas, temperaturas, firmezas, movimientos. Ponlo a prueba. Incluye en tu rutina de autocuidado sesiones de autoexploración. Prepárate con objetos de diferentes texturas: telas como sedas, terciopelo y algodón; boas de plumas, dildos de diferentes materiales como cristal, plástico y metal; y pásalos por tu clítoris. Observa cómo reacciona, qué siente, si le gusta o no, si le excita o no… No está de más mencionar que es fundamental cuidar la higiene. Asegúrate de que los objetos que utilices estén limpios y esterilizados. Antes y después de cada práctica debes limpiarlos con agua y jabón neutro, y usar antibacteriales naturales que encuentras en cualquier sex shop o tienda naturista.
Toma una clase del uso del huevo de jade
Esta es una práctica utilizada en varias culturas hindúes y que cada vez es más popular en occidente. Consiste en introducir un huevo de jade -sí, la piedra- en tu vagina y hacer diferentes tipos de meditaciones mientras haces ejercicios kegel (o contracciones) para fortalecer las paredes vaginales y el suelo pélvico. Es importante tener cuidado con la calidad del huevo que utilices; el más recomendado es nephrite jade. Hay muchas compañías que venden un jade poroso e inclusive otro tipo de piedras de baja calidad que pueden guardar gérmenes y bacterias que comprometen la salud de tu vagina. Usar el huevo de jade tiene múltiples beneficios. Personalmente, el más grande que he encontrado es que con la práctica puedes llegar a tener orgasmos que duran varios minutos. Hay coaches especializados en el tema que ofrecen cursos online.
Usa dildos de cristal
Este objeto es un gran aliado para la exploración del placer en las profundidades de la vagina y sobre el cual tienes absoluto control. Los beneficios de usar un dildo de cristal a diferencia de uno de latex, es que son mucho más higiénicos, son naturalmente anti alergénicos, y no guardan olores. Cuida que sea de marca confiable y que el cristal no esté pintado. Conforme vayas entrando en contacto con tu placer y las sensaciones que provoca en tu cuerpo, podrás identificar con mayor facilidad si alguna situación de tu vida es placentera o no. Al reconocer esto será más fácil tomar decisiones alineadas a tus metas y tus objetivos, sobre todo con las que te dan placer. En mi experiencia personal cuando empecé a vivir en placer y escuchando al placer en mí, los caminos se hicieron muy claros y comencé a manifestar todas las cosas que siempre había deseado. Descubrí que si hago las cosas motivadas por placer y con placer llego rápido a mis metas y disfruto todo el camino que recorro. Atrévete a hacer lo mismo, explora, experimenta, conoce a fondo la virtud de poseer este superpoder y disfruta del descubrimiento de tu brújula hasta que se convierta en tu instrumento básico de consulta para cualquier decisión de vida o rumbo que quieras tomar. Únete a esta revolución de placer que muchas mujeres en el mundo ya están viviendo. ¡Felices exploraciones! Nina Garza es coach en Sexualidad tántrica, amor y relaciones de pareja. Actualmente es Directora de Programas en Cordem ABP, asociación que ofrece psicoterapia y formación a mujeres de escasos recursos para habilitar su empoderamiento y liderazgo, así como becas universitarias. También ofrece consulta individual a través de Casa Coracti IG: ninagarza.casacoracti Nina@casacoracti.com por Nina Garza