Si hablamos de zonas erógenas ellos también tienen la suya y te toca descubrirla para que en tu próximo encuentro sexual lo sorprendas con tu conocimiento. ¿Te atreves?
Vivir al máximo tu sexualidad es una meta y lo mejor es que cada día los tabúes desaparecen, se rompen barreras, hay apertura total para experimentar y disfrutar en pareja, por eso queremos revelarte información clasificada que te servirá para explorar otras posibilidades con él, poniendo atención en el lugar exacto que hasta hace algún tiempo suponíamos que era un privilegio único de las mujeres: el punto G.
¡Ellos también lo tienen y te revelamos su ubicación!
Una de sus zonas más erógenas además del cuello, toda la piel y el pene, está en su punto G, también conocido como punto P masculino, se encuentra nada menos que en la próstata, sí esa zona que se localiza entre la base del pene y del recto, es justo ahí donde se produce el líquido que lubrica y nutre a los espermas.
Después de esta breve clase de biología, entremos en la materia que nos importa y es cómo volverlo loco de placer, y aquí encontrarás algunos tips infalibles:
¡Haz que se convierta en multiorgásmico!
1. Puedes empezar cuando apenas están en la antesala de la pasión para que ambos se sientan cómodos: mientras aún está vestido acaricia con suavidad la zona, muy pronto te darás cuenta de que la temperatura empieza a subir y que él se relaja.
Enséñalo a divertirse
2. Si en un momento él ya está encima de ti, ¡no pares! ahora puedes acariciar sus glúteos y esto le va a encantar porque discretamente estás estimulando su punto G sin que se sienta invadido.
Ve paso a paso
3. Las primeras veces es recomendable no atacar directamente, dale su tiempo para que no se sienta inhibido. Poco a poco podrás llegar a la siguiente base y es muy posible que sea él mismo quien te pida más.
¡Súper tip!
4. Puedes platicarle acerca de tu hallazgo y decirle que quieres probarlo. No te ofendas si al principio no se muestra muy abierto, porque algunos hombres piensan que esa zona es algo antihigiénica o bien les parece incómodo que llegues ahí. Ten paciencia y poco a poco lo vas a convencer, verás que descubrirá lo divertido y placentero que es.
Sexy duchas
5. Algo que les hará a los dos sentirse más en confianza, será compartir un baño antes de entrar en acción, aprovecha el momento para tocarlo y aquí incluso, pueden hacer intercambio de caricias.
¿Estás cumpliendo con la misión?
6. Okay, todo está bien hasta aquí, pero si damos el siguiente paso… ¿Cómo puedo identificar si estoy en el lugar correcto y si lo estoy haciendo bien?
Bueno, primero que nada relájate y disfruta, la práctica hace al maestro, pero si con esto no te es suficiente aquí te va un poco más de información: la próstata se encuentra más o menos 5 cm adentro del conducto anal, y la sentirás del tamaño de una almendra en la misma dirección del ombligo, y la manera más sencilla de estimularla es moviendo tu dedo como si estuvieras pidiendo que alguien se acercara.
Placer y mucho más
Los momentos en que viven al máximo su sexualidad, sirven también para fortalecer su relación y algo muy importante es que conocerán su cuerpo mutuamente, incluso este tipo de prácticas sexuales pueden ser muy útiles para detectar algún cambio en esta zona que para ellos es una gran preocupación.
Si de pronto notas algo extraño como alguna inflación, no esperen más y acudan al urólogo para una revisión literalmente profunda que los saque de dudas y les dé la tranquilidad de que todo funciona perfecto.
Ahora bien, cuando hay inflamación de próstata, que se conoce como hiperplasia prostática, además de acudir al médico y seguir el tratamiento que indique, pueden sumar el uso de Prostalif, una alternativa herbolaria que promete ayudar de manera natural a desinflamar la zona y reducir el riesgo de crecimiento prostático.
Su fórmula con Rusco, Castaña de indias, Ciprés y Hamamelis actúa sobre el sistema circulatorio logrando un efecto clínico que desinflama, disminuyendo los síntomas de la próstata crecida como almacenamiento urinario, micciones frecuentes, flujo de orina débil, inflamación, molestia al orinar y sentimiento de urgencia para orinar.
Ahora que sabes todos los beneficios de estimular el punto G de tu pareja, no puedes dejar pasar ni un día más antes de que los dos empiecen a llevar el placer a otro nivel, se conviertan en cómplices y mientras, te conviertes en vigilante feliz de su bienestar.
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