Sabemos que la masturbación es un tema lleno de mitos y tabúes, especialmente para las mujeres. Aunque es algo completamente natural y benéfico, muchas aún experimentan culpa o vergüenza al explorarse a sí mismas.
La realidad es que este sentirse acomplejadas por este tema viene desde mucho antes de llegar a una edad reproductiva. Ya que desde pequeñas, a muchas nos enseñaron que la sexualidad femenina debe ser discreta, que el placer propio no es un tema del que se hable abiertamente y que, de alguna manera, disfrutar de nuestro cuerpo está mal.
Estas creencias, muchas veces influenciadas por factores culturales y religiosos, han hecho que la masturbación femenina sea vista como algo “prohibido” o “inapropiado”. Pero la realidad es muy distinta.
Masturbarse no solo es normal, sino que tiene muchos beneficios comprobados. Desde ayudar a reducir el estrés, mejora el sueño, alivia cólicos menstruales y, sobre todo, te permite conocerte y saber qué te gusta.