Cuando se trata de placer, muchas veces ignoramos que hay varias partes del cuerpo que puede hacer un encuentro sexual más placentero. En el caso de los hombres, usualmente se enfocan únicamente en los puntos más “obvios”. Es por eso que aquí te dejamos una lista de las zonas erógenas que van ayudar a tu pareja a mejorar la experiencia para ambos.
El cuello y la nuca
El cuello es una de las zonas más sensibles del cuerpo por su alta concentración de terminaciones nerviosas. Besos suaves, caricias ligeras o incluso el roce del aliento pueden desatar una cadena de sensaciones irreales. La nuca, en particular, es perfecta para crear un ambiente de conexión y deseo.
Las manos y los dedos
Aunque parecen una parte cero erógena del cuerpo, están llenas de terminaciones nerviosas. Desde masajes suaves en las palmas hasta besos en los dedos, esta zona puede ser una forma inesperada pero poderosa de construir anticipación.
Las orejas
Un susurro al oído, un beso en el lóbulo o incluso una leve mordida pueden ser mágicos. Las orejas no solo responden al tacto, sino también al sonido, lo que las convierte en un punto clave para despertar el deseo.
La espalda baja
Aunque no suele recibir la atención que merece, la parte inferior de la espalda es una zona erógena poderosa. Un masaje o una caricia en esta área puede relajar y también intensificar el vínculo con tu pareja.
La parte interna de los muslos
Esta zona cercana a los genitales, está cargada de nervios que la hacen especialmente sensible. Un roce suave o un masaje puede ser una forma increíble de aumentar la expectativa y llevar la excitación al siguiente nivel.
El cuero cabelludo
Aunque parezca extraño, un masaje en el cuero cabelludo puede ser erótico si se hace con delicadeza. Los movimientos circulares en esta zona pueden ser la antesala perfecta para un momento íntimo de otro nivel.
Recordemos que el cuerpo es un mapa lleno de zonas erógenas que muchas veces no reciben el protagonismo que merecen. Explorar estas áreas no solo eleva el placer, sino que también fortalece la conexión emocional con tu pareja. La próxima vez que tengas un momento íntimo, atrévanse a salir de la rutina y redescubran su cuerpo.