Sí, suele pasar que cada vez que sales con alguien nuevo, ¡él regresa a tu mente!
Claro, tú piensas: es cuestión de darle oportunidad a este nuevo galán porque seguramente poco a poco mostrará muchas cualidades maravillosas con las que por fin logrará opacar a mi ex. Sin embargo, ¡sucede todo lo contrario! Entre más pasa el tiempo, concluyes con mayor convicción que jamás encontrarás a alguien igual o mejor que él y, por lo tanto, te quedarás soltera por los siglos de los siglos, a menos, claro, que acabes “conformándote” con alguien con tal de no estar sola.
¡Tíralo del altar!
La terapeuta Laura Elena Limón nos recuerda dos máximas que debemos meternos en la cabeza: 1) Nadie es perfecto y 2) No hay sólo una persona en el mundo entero con la que puedes ser feliz, ¡hay MUCHAS! Por esta razón, es importante tratar de ver a los demás como lo que son: seres humanos de carne y hueso con un lado luminoso y otro oscuro, con virtudes y defectos. El creer que sólo hay un hombre en el mundo capaz de hacerte feliz, es una necedad y, además, como señala nuestra terapeuta, una falta de autoestima, pues tu capacidad de divertirte, tener una vida sexual plena y ser amada, es tuya, de nadie más, y la puedes activar siempre que quieras, porque te pertenece, no es propiedad de quien te hizo disfrutarla en el pasado, ¿o sí?
Date un tiempo y ¡comienza de nuevo!
Los espacios entre cada relación, sobre todo tratándose de aquellas que han sido significativas, son imprescindibles. La doctora Limón nos dice que estos espacios nos permiten dimensionar las relaciones, encontrar lo que nos gustó y lo que nos hirió, y reconocer los errores que hayamos podido cometer para no repetirlos en el futuro. No busques “clones” del que se fue. De entrada, no existen. Además, te impedirán enamorarte de nuevo. Dale la oportunidad a cada persona que conozcas de sorprenderte con su forma única de ser.
¡Deja de comparar!
No era perfecto, sé honesta y pídele ayuda a quienes lo conocieron para hacer una lista de sus defectos y los errores que cometió en la relación. Repítete todos los días que es perfectamente posible que encuentres a alguien con quien podrás ser tan feliz (o más) que como lo fuiste con él. Por otro lado, cuando salgas con alguien dale -y date- la oportunidad de conocerlo como es, sin compararlo ni para bien ni para mal. Calla a tu mente y deja que tu corazón lo evalúe. Recuerda que mereces ser feliz, y quedarte atrapada en un tema del pasado es tu pase seguro a una existencia triste y frustrante.