Sabemos que el sexo oral es una de las expereincias más placenteras tanto para hombres como para mujeres. Pero aunque no lo creas, esto no solo se centra en el placer físico, también tiene una parte emocional y de conexión muy fuerte. Aquí te contamos todo lo que sienten los hombres más allá de lo sensorial.
A nivel físico, la estimulación es completamente diferente a la de la penetración. La boca tiene una temperatura, humedad y textura únicas que generan un placer más completo. Muchos describen la sensación como algo cálido y suave, donde los movimientos de la lengua y los labios pueden crear un estímulo intenso.
Pero no es solo la sensación lo que lo hace especial. A diferencia de la penetración, donde la actividad suele ser compartida, en el sexo oral el hombre puede relajarse por completo y simplemente recibir placer sin preocuparse por su desempeño. Para algunos, esto les permite concentrarse más en la sensación y prolongar el placer sin la presión de “hacer algo” en el momento.
El componente emocional también juega un papel clave. Para muchos hombres, que su pareja disfrute dándolo y lo haga con seguridad y sin prisas, refuerza la conexión entre ambos. No se trata solo del acto en sí, sino de la entrega y deseo que esto representa. Es por eso que los detalles pueden hacer una gran diferencia, como el contacto visual, las caricias o incluso la forma en que la pareja reacciona durante el momento.
También es importante considerar que cada persona tiene diferentes niveles de sensibilidad. El glande es la zona con más terminaciones nerviosas, pero la base del pene, los testículos e incluso el perineo (la parte entre el ano y los genitales) también pueden ser altamente estimulantes.
Aunque sea una experiencia que pueda tener puntos en común para muchos hombres, no todos lo experimentan de la misma manera. Algunos pueden sentirse vulnerables o inseguros si no están acostumbrados a recibir atención de esa manera. La confianza con su pareja, su comodidad con su cuerpo y su nivel de relajación en el momento pueden influir en cuánto lo disfrutan.
