Dependencia afectiva: Cuando el amor se convierte en esclavitud

Dependencia afectiva: Cuando el amor se convierte en esclavitud

¿Cómo saber si eres víctima de una relación dependiente?

¿Y si tú también fueses víctima de una relación codependiente? Es muy fácil confundirse entre amor ?verdadero? y tóxico, ¡sigue leyendo para saber en qué situación te encuentras tú!


En su libro ?Dile basta a la dependencia afectiva?, la autora Marie-Chantal Deetjens define la dependencia afectiva como apoyarse en la pareja para llenar un sentimiento de vacío, perdiendo el respeto, el amor y la confianza en ti mism@ dentro de la relación, viviendo principalmente de la atención del otro.

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Quien vive en una relación de este tipo viene de un historial de amores fallidos que son fuente de sufrimiento y autodestrucción. Estas relaciones están caracterizadas por una ausencia de reciprocidad y la persona se vuelve ?dador de amor de un sólo sentido?.


Love Junkies; como una droga, el ser querido se vuelve una fuente de malestar, la cual no puedes dejar, similar a la adicción a las drogas. La dependencia emocional tiene las mismas características de la intoxicación, tolerancia y abstinencia.

¿Cómo diferenciar entre amor y dependencia afectiva? Haz este autoanálisis:

1. ¿Te cuesta trabajo tomar en cuenta tus propias necesidades y tu salud sobre las de tu pareja?

2. ¿Tienes sentimientos de culpa o inferioridad?

3. ¿Crees que tus celos pueden ser excesivos?

4. ¿Tiendes a asumir la culpa de todo?

5. ¿Hay sentimientos de ira cuando tienes algún problema con tu pareja?

Muy a menudo aquellos que son dependientes de su pareja se sienten solos, abandonados y descuidados, pero el miedo a la ruptura de la relación es más fuerte que la voluntad de abandonar la situación de sufrimiento.


Otra característica es un profundo sentimiento de incompetencia y baja autoestima, por lo tanto, la persona dependiente y necesitada de amor recurre a sacrificar su propia personalidad y espacio vital.


El psicoanalista Glen Owens Gabbars señaló:

“En estos casos, la persona no es capaz de tomar decisiones propias, tiene un comportamiento de sumisión hacia los demás, siempre necesita tranquilidad y no es capaz de funcionar bien sin que la otra persona cuide de ella.”

Si te sientes identificada con algunas de estas características, es momento de analizar tu historia y decidir qué es realmente lo que quieres.

Las relaciones que involucran a personas con problemas de dependencia emocional no son accidentales, son causadas por el sistema inconsciente que provoca que la persona dependiente busque a su “cazador”, normalmente alguien que es experto en manipular.


El manipulador tiende a devaluar en el plano físico y psíquico a su pareja, de manera que ésta acabe vulnerable y sol@. Es por esto que la “presa” se vuelve más y más dependiente, la víctima se sentirá cada vez más afortunada de tener una relación a pesar de su sentimiento de inferioridad.

La dependencia se nutre de la arrogante y utópica esperanza de poder salvar a la pareja y de ser capaz de ser amado por aquellos que no saben amar. Esto sucede cuando las parejas de la persona codependiente le aburren, ya que necesita experimentar rechazo y falta de certeza para sentir deseo.

Pero, ¿por qué algunas personas desarrollan dependencias afectivas?

Las causas se encuentran en la relación que tienen con sus propios padres. Muy a menudo las personas que sufren de dependencia emocional no recibieron la atención debida en su infancia.

Las necesidades de los niños que no son satisfechas los conducen a desarrollar sentimientos de vergüenza que intentarán eliminar con dependencia, un equilibrio inestable, una imagen de sí mismos alterada y baja autoestima.

Comportamientos inadecuados de parte de los padres como peleas constantes, violencia física o psicológica, adicciones a drogas o alcohol o disciplina extrema, afectan la capacidad del niño de entender sus propios sentimientos y los de los demás y de convivir con los que lo rodean.

En su mayoría son mujeres

Se estima que la mayoría de las personas que sufren de dependencia son mujeres, casi a un porcentaje del 99% aunque no faltan los testimonios de muchos hombres que también son afectados por la codependencia.

¿Podemos hablar de amor verdadero?

No. Probar la sensación de no poder vivir sin el otro, dirigir toda la atención a la pareja y querer pasar con él todo el tiempo posible es normal al principio de cualquier relación.

Sin embargo, con el tiempo se debe reservar una parte de la propia energía y no aceptar comportamientos violentos. Esto reforzará el amor personal y esa libertad debe estar presente siempre en cualquier relación.


En su libro ?Las mujeres que aman demasiado?, Robin Norwood menciona:

?Si alguna vez has estado obsesionada con un hombre, tal vez llegaste a sospechar que la raíz de la obsesión no era amor, sino miedo; las que amamos de manera obsesiva estamos llenas de miedo: miedo a estar solas, miedo a no ser merecedoras de amor y consideración, miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruidas. Ofrecemos nuestro amor con la absurda esperanza de que el hombre de nuestra obsesión nos proteja de nuestros miedos. Pero en lugar de eso, el miedo y la obsesión se hace más profunda hasta el punto en que ofrecer amor con la esperanza de ser correspondida se vuelve una constante. Y como la estrategia nunca funciona, intentamos de nuevo y amamos aún más. Amamos demasiado?.

¿Cómo salir del espiral de la codependencia?

La dependencia emocional impide descubrir o recordar quién eres, por lo que ponerse a prueba y ser independiente es el primer paso para salir, haciendo también lo siguiente:

1. Redescubrir tus intereses y tus capacidades naturales fortalecerá tu seguridad y no tendrás necesidad de ser aceptado.

2. Ser autónomo: ¿Tienes miedo a no poder hacer las cosas por ti mism@ y te apoyabas en tu pareja para todo? Prueba a realizar más actividades por tu cuenta, te sorprenderás de tus capacidades.

3. Confiar en tu fuerza: Tod@s tenemos una fuerza innata que está esperando a ser liberada.

4. Haz de tu salud física y mental tu prioridad.

5. Habla con las personas cercanas a ti para no esconder el problema, tu familia y amigos pueden ser de gran ayuda, lo importante es hablar y no guardarte todo.

6. Hablar y hablar, también puedes visitar a un psicoterapeuta cambiar patrones y elegir un camino más sano.

Recuerda chica Cosmo, ¡la verdadera libertad no es estar sola sino crear relaciones sanas dentro de las cuales te puedes mover libremente y disfrutar!