La La sexualidad y las emociones están estrechamente relacionadas. Te decimos cómo influye el sexo a tu estado de ánimo y viceversa.
En lo que concierne al deseo sexual, frecuentemente usamos los términos “afrodisíacos” o “matapasiones” (por ejemplo, “Me gustan mucho las novelas eróticas” u “Odio el dirty talk”). Pero en cuanto a las emociones, es otra cosa. Te decimos cómo influye el sexo en el estado de ánimo. Te interesa: El amor propio: la clave para tener un orgasmo intenso y diferente
Cómo influye el sexo en el estado de ánimo
Los sentimientos son lo suficientemente fuertes para actuar como aceleradores o inhibidores de la excitación. Pueden abrirte a la idea de tener sexo con tu pareja o eliminar cualquier antojo sexual posible, y quizá funcionan de ambas maneras, tanto sutiles como evidentes: una pésima reunión en la oficina suele dejarte con un mal sabor de boca como para desear tener relaciones; y una noche de diversión con tus amigas llega a hacerte sentir exageradamente lujuriosa. Te explicamos cómo seis emociones impactan en tu vida sexual.
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El sexo y la felicidad
El sexo que tienes con tu pareja después de que ambos han tomado una gran decisión positiva, como decidir mudarse juntos o adoptar una mascota, es en definitiva más emocionante que su sesión promedio. Se debe a que ambos están experimentando niveles elevados de seguridad en su conexión, asimismo, cuando se sienten en tal sintonía, cada roce o beso puede parecer incluso más sensual. Lo mismo aplica, independientemente de tu pareja, si eres feliz porque tuviste una gran victoria en algún aspecto de tu vida. Esa alegría puede aumentar tu seguridad, ganando un vínculo contigo misma en la cama. Cuando te sientes digna, radiante y aceptada, lo que experimentas en la intimidad física puede ser magnificado e intenso. Te interesa: Así eres en la cama según tu signo zodiacal
Sexo cuando estás enojada / Cómo influye el sexo en el estado de ánimo
No es de sorprenderse que sentirse molesta usualmente hace que muchas personas les griten a sus parejas. Sin embargo, un poco de enojo puede tener un efecto inesperado: quizá te llena de valor o de agallas para ser más directa con tu media naranja, dentro y fuera de la habitación. Si tiendes a estar de acuerdo en todo y ser la que cede en cualquiera de las situaciones, te sentirás liberada al expresar cuando algo te molesta o desagrada. Permítete ser más considerada contigo, te facilitará decirle exactamente a tu chico lo que necesitas oquieres para experimentar placer. Te interesa: Cómo saber si un hombre está fingiendo un orgasmo
El sexo con sentido del humor
Sentirse risueña o desinteresada te da un tipo de ligereza y permiso de hacer las cosas que regularmente no harías. En lo que concierne al sexo, esto puede crear un espacio maravillosamente liberador, el cual te hará más juguetona y experimental, por ejemplo, tratar una nueva posición o poner a prueba alguna fantasía oculta. Las boberías te liberan de las normas sexuales y te recuerdan no tomar todo tan en serio. También presentan una cualidad de situaciones hipotéticas para tu intimidad donde nada puede tomarse con un valor verdadero. Ya sea que estén haciendo juego de roles o bromeando, esto abre la puerta para explorar nuevas fronteras de tu personalidad, que puede darle nuevas dimensiones a tu vida sexual. Te interesa: 7 señales de que le encanta hacer el amor contigo
El sexo y la ansiedad
Después de un día agotador o pesado, puede que necesites que tu pareja te abrace o te escuche. Tal vez no tienes energía suficiente para el sexo, aunque posiblemente necesitas acciones tiernas y cuidados. Eso está bien. He tenido clientes que después de padecer mucho estrés, piensan:
“Solo quiero un quickie de 10 minutos con todo acelerado para irme a la cama”. Y esta respuesta también es válida.
En esas circunstancias, puedes terminar teniendo relaciones vigorosas con tu pareja para liberar la tensión y con ello relajarte.
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Sexo por soledad
Digamos que te has sentido olvidada por tus amigos y compañeros, o piensas que nadie está interesado en escuchar lo que tienes que decir. En estos estados de ánimo, quizá prefieras pasar tiempo con alguien que sea muy atento contigo. Eso no suele ocasionar un clímax que haga vibrar al planeta, aunque podría hacerte buscar nuevos abrazos y caricias en el sillón: pídele a tu pareja que te dé un masaje o te haga ‘piojito’. Estos momentos lindos y tiernos son muy significativos y pueden contribuir a nutrir la relación en general.
Sexualidad plena
Cuando te sientes libre de problemas, estás en mayor sincronía con tu cuerpo, lo cual te hace sentir menos inhibida. No hay ninguna razón para que tu cuerpo se altere o entre en modo de acción. En vez de eso, tienes una sensación sana de disfrutar lo que estás experimentando, muy consciente de tu propio valor, lo que te hace sentir increíblemente sexy y merecedora de conexiones físicas y, por supuesto, de placeres. Cuando operas desde un lugar de seguridad, eres más propensa a olvidar lo que ocurre fuera de tu vida y gozar del encuentro sexual en sí, concentrada y en plenitud, sin nada que atente contra tu intimidad y la de tu pareja.