De acuerdo con la psicología, el caspering es una práctica de responsabilidad afectiva para poner fin a una relación de pareja, sigue leyendo para saber más...
Terminar una relación sentimental es una de las decisiones más difíciles que enfrentan las personas en su vida cotidiana ya que representa el fin de un camino en común que se había labrado entre ambas partes, sin embargo, ya puedes hacerlo responsablemente y sin herir a quien en algún momento fue la persona más importante de tu día a día.
También puedes aplicar esta metodología propuesta por la psicología, en aquellas nuevas relaciones que posiblemente nunca se concretaron, pero que parecían tener potencial y en el camino algo no funcionó.
Hoy en Cosmopolitan te invitamos a tener prácticas de responsabilidad afectiva para salir lo mejor librada de una relación y ocasionar el menor daño posible para ambas partes.
¿Qué es el caspering?
Seguramente ya conoces el concepto ghosting que hace referencia a la abrupta desaparición cuando una de las dos partes ya no está interesada en un vínculo de ningún tipo, principalmente emocional, sin embargo, esta práctica tiene secuelas emocionales en la persona que no recibió ninguna explicación y simplemente fue ghosteada.
Una de esas consecuencias a nivel emocional es la incertidumbre que puede provocar ansiedad, sentimientos de inferioridad e insuficiencia y hasta incapacidad para volver a relacionarse en el futuro por el miedo de volver a experimentar esa sensación de abandono.
Sin embargo, la revista Psychology Today ha publicado una alternativa a esa vieja práctica conocida como ghosting, se trata del caspering que ha adoptado ese nombre en honor al famoso fantasma de las caricaturas de antaño (Casper o Gasparín en Latinoamerica).
El caspering es un intento de dejar a ambas partes sintiéndose respetadas, comprendidas y capaces de superar un romance no realizado con su bienestar emocional intacto.
¿Cómo poner en práctica el caspering?
Comunicar antes que desaparecer
Una de las características más agrestes del ghosting es que una de las partes se queda con múltiples cuestionamientos que no fueron resueltos durante el quiebre de la relación y la respuesta inmediata ante tal falta de información es culparse por no haber cumplido con las expectativas de quien desapareció repentinamente.
Es por eso que desde el caspering se propone que el contacto cero se realice de manera gradual lo cual permite que ambas partes puedan poner sobre la mesa sus necesidades, inquietudes e intenciones para que el cierre de esa relación no sea conflictivo.
El caspering es una invitación a tener conversaciones incómodas que te ayudarán a crecer como persona para tener mejores herramientas en relaciones futuras.
Prioriza la dignidad
Es muy probable que cuando alguien padece un ghosteo, sus sentimientos y autopercepción se devalúen por sentirse poca cosa, insuficiente o rechazada, lo cual provoca despecho y enojo, sentimientos que nadie necesita en su vida.
Por ese motivo, el caspering te invita a priorizar el sentimiento y la valoración de ambas partes. Nadie merece irse a la cama a dormir pensando qué hizo mal o por qué es una persona fácil de olvidar.
Esta nueva práctica de responsabilidad afectiva te invita a poner fines claros y tomar decisiones determinantes cuando no estás interesado o interesada en continuar dentro de un vínculo afectivo ya que para muchas personas sí es importante tener conversaciones que aclaren el panorama sobre el terreno en el que se encuentran paradas.
Además, te brinda la posibilidad de tomar decisiones, obtener herramientas para vínculos futuros y el crecimiento personal.