No importa cuantos estímulos externos reciba una persona asexual, aunque sienten placer, no sienten atracción sexual por nadie…
Como ya te adelantamos, la asexualidad es una orientación sexual en la que, básicamente, no hay atracción sexual por nadie, sin embargo, las personas asexuales poseen todas las características físicas y biológicas como cualquier otra persona con cualquiera de las otras orientaciones sexuales.
Es decir, esta condición sexual no es la consecuencia de una mutilación o algo parecido, por ello, algunos especialistas mantienen un fuerte debate sobre si la asexualidad es una orientación o en realidad es una patología que involucra niveles inexistentes de la libido, lo cual podría solucionarse con tratamiento médico, no obstante, el deseo sexual no sólo es el resultado de un proceso fisiológico, sino de un complejo conjunto de factores que nos hacen sentirnos atraídos por unas personas y no por otras.
Mientras el debate continúa entre los especialistas, en Cosmopolitan nos dimos a la tarea de descubrir cómo disfrutan de la sexualidad las personas que se autodenominan asexuales.
Así es como viven la sexualidad las personas asexuales
Una vez aclarado que las personas asexuales no sienten atracción sexual por otras personas hombres o mujeres y esta condición no es el resultado de un padecimiento médico, también debemos precisar que hay distintos modos de vivir la asexualidad.
Los genitales de las personas asexuales son perfectamente funcionales, por lo que algunos practican la masturbación pues en lo que no encuentran placer es en el coito y el intercambio sexual con otras personas.
También hay asexuales absolutos a quienes de ningún modo les genera placer, morbo o deseo nada que tenga que ver con sus genitales y las prácticas sexuales que habitualmente conocemos.
Incluso hay asexuales que sí sostienen relaciones sexuales, pero no inspiradas por el deseo sexual, sino por el vínculo emocional que generan con una persona que no es asexual, por ejemplo, para las personas asexuales que sí tienen intercambios sexuales por cuestiones emocionales, el coito viene siendo más un intercambio sentimental que un ritual de placer.
Como podrás imaginarte, esto podría causar problemas a largo plazo por lo que ambas partes deben estar en absoluto acuerdo y bajo promesa de consentimiento.
Otro problema que podría surgir en esta última práctica de la asexualidad es que la pareja que no se reconoce asexual podría asumir que en realidad es ella quien no le gusta a su pareja, sin embargo, la comunicación es primordial para comprender que las personas asexuales pueden separar perfectamente el sexo del amor.