¿Sabías que la depresión disminuye la libido? Te decimos qué tiene que ver una cosa con la otra...
¿De un momento a otro comenzaste a presentar falta de deseo sexual? El estrés, la ansiedad, el alcoholismo, el uso de drogas ilegales y la fatiga son factores que influyen directamente en la libido, pero también lo es la depresión. La vida sexual de las personas que están diagnosticadas con este padecimiento tiende a verse perjudicada debido a diferentes efectos secundarios. ¿Cómo están relacionados la depresión y la falta de deseo sexual? Te lo explicamos...
Así es como la depresión afecta tu deseo sexual
- Letargo y fatiga
Uno de los síntomas de la sepresión es la disminución de energía y vitalidad y el cansancio exremo después de realizar pequeños esfuerzos. Esto da como resultado que pierdas en interés en el sexo, pues la fatiga te impide sentirte con ánimos de un encuentro sexual.
- Medicamentos
Los tratamientos médicos antidepresivos en ocasiones disminuyen la libido, lo que da como resultado la incapacidad o dificultad para llegar al orgasmo. Así mismo, sus efectos secundarios provocan que no presentes excitación y que por lo tanto, no quieras tener sexo.
- Hormonas bajas
Si bien es una hormona masculina, también las mujeres tenemos testosterona, la cual ha sido calificada como una hormona que desempeña un papel fundamental en el deseo sexual. Un nivel bajo de testosterona, además de bajar la libido, en ocasiones puede llegar a provocar síntomas emocionales, como la depresión.
- Baja autoestima
La depresión suele afectar de forma negativa la autoestima, provocando que una persona que la padece no se sienta cómoda con su aspecto físico. Por lo mismo, quienes tienen una baja seguridad en sí mismos tienden a alejarse de los demás y sobre todo a evitar el contacto físico y sexual por temor a ser juzgados.
- Trastorno de sueño
Entre los efectos de la depresión también se encuentran los malos hábitos del sueño, como insomnio (dificultad para dormir) o hipersomnia (facilidad excesiva para conciliar el sueño). Estos trastornos pueden afectar el deseo y el desempeño sexual.