¿Qué tiene que ver el cambio climático con tu sexualidad? Aquí te lo revelamos...
Es bien sabido que el cambio climático produce sequías intensas, deshielo de los polos, inundaciones, aumento del nivel del mar, escasez de agua, incendios, tormentas catastróficas, disminución de la biodiversidad y gran variedad de fenómenos naturales. Sin embargo, también afecta a los seres vivos de diversas formas. El calor extremo y la mala calidad del aire aumentan las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas y respiratorias subyacentes, como el asma, la insuficiencia renal y los partos prematuros. Pero debes saber que la vida sexual de los seres humanos también se ve afectada por el cambio climático.
Así es como el cambio climático afecta a tu vida sexual
Las altas temperaturas se disparan año con año en el mundo, y debido a que durante el calor de la primavera la líbido tiende a elevarse, algunos científicos se han preguntado si el deseo sexual se elevará a la par que aumenten los efectos del cambio climático. Por eso, la Universidad de Oxford publicó un estudio de la Estacionalidad en la reproducción humana en el que se tocaron varios puntos relacionados con la sexualidad humana y el cambio climático.
“El calor extremo puede provocar una mayor sudoración y pérdida de líquidos, lo que puede llevar a la deshidratación, que puede afectar al equilibrio hormonal del cuerpo y tener un impacto negativo en la libido. Además, las altas temperaturas pueden aumentar los niveles de estrés y provocar una mayor producción de cortisol, una hormona que puede interferir en la respuesta sexual”, reveló el sexólogo de MYHIXEL, Andrés Sulo, señalando que la excitación excesiva se presenta ante las temperaturas cálidas, más no extremas.
¿Por qué el calor moderado nos hace sentir más excitados?
De acuerdo a El País, Ana Lombardía, sexóloga y terapeuta sexual, señala que diversos factores, como la sudoración la ropa veraniega y la humedad, hacen que la líbido aumente.
“El calor y la luz estimulan de forma natural las glándulas que segregan serotonina y otras hormonas del placer que contribuyen a nuestro bienestar. Por tanto, nuestros sentidos ya están más alerta. Si a eso añadimos el contexto del verano, cuando vamos menos vestidos, tenemos que tener en mente que el simple hecho de mostrar más la piel hace que el cerebro trabaje hacia una mayor excitación, erotizando más los cuerpos”, reveló y añadió que cuando hace calor, el cuerpo humano transpira, y es en el sufor que se concentran las feromonas, aquellas sustancis químicas encargadas de desencadenar la atracción sexual.