Ya paso algún tiempo desde que estás saliendo con él o ella. Algunas personas dirían que demasiado para no estar claros de cómo entraron en esta relación y ahora ¿qué sigue?, ¿es hora de preguntar “qué somos”?
La realidad es que no te diste cuenta de en qué momento estabas en esta relación, al principio solo querías divertirte y pasarla bien y ahora estás metidx en la situación donde una y otra vez te llega la sensación de querer tener ESA PLÁTICA, ya sabes, en la que se le plantea la posibilidad de que quizás ya sea momento de ser algo más e inevitablemente hay que preguntar "¿qué somos?”, pero, ¿y si piensa que eres una intensa?
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¿Cómo deberías tener la temida charla del “qué somos”?
Por: Psicólogo Fabio Valdés Farrugia
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Cuando estamos inmersos en este tipo de situaciones pareciera que estamos buscando la respuesta correcta a un enigma bien complicado, y es normal, estamos tan metidos en la situación que muchas veces nos olvidamos de la pregunta más importante de todas: ¿qué quiero yo?
Aunque es una pregunta que muchas veces obviamos en realidad es un poco engañosa… déjame ponerte un par de ejemplos para ilustrar esto:
Tengo una paciente que una vez se metió a una relación en la que no quería estar. ¿Por qué hizo esa babosada, te preguntas? Pues porque no se preguntó si ella quería, simplemente cuando llevaba algún tiempo saliendo con este chico y viendo que no había nadie más en el panorama se le hizo fácil formalizar la relación porque era el paso lógico que seguía, ya con el tiempo se dio cuenta que ella no quería estar ahí por lo que le costó algo de trabajo terminar la relación.
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Una vez una amiga mía salía con un chavo que era muy buena onda pero estaba en un punto de su vida en el que solo quería salir con chicas. Ella lo conocía desde antes y sabía su historia y sin embargo le gustaba tanto que decidió meterse en esa relación aún a sabiendas de lo que podía suceder. Desde fuera la situación es bastante obvia y predecible, sin embargo cuando estamos metidos en ella nos decimos cosas que nos alientan a seguir ahí, como:
“A mí no me va a pasar lo mismo”.
“La verdad no me gusta tanto, solo quiero pasar un rato agradable”.
“Por mí va a cambiar”.
En esta última, la respuesta a la pregunta “¿qué quiero yo?” se vuelve mucho más ilusoria, en situaciones como esta donde queremos que nos digan que sí, sin importar qué, es dónde querer definir el estatus en la relación se vuelve un infierno.
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Por eso la pregunta ¿qué quiero yo? es tan importante. A partir de esta pregunta te puedes contestar las siguientes interrogantes:
- ¿Quieres una relación donde te estés cuidando de cómo decir las cosas por temor a que termine?
- ¿O quieres tener una relación donde es mucho más importante quedar bien con la sociedad a cómo te sientes tú?
- ¿Quieres una relación YA porque sientes que el tiempo se te acaba?
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Ya con esa claridad puedes, por ejemplo, preguntarle a tu pareja qué quiere de la relación y contrastarlo con a dónde quieres ir tú, con todo y el miedo a que te rechace o te vea como intensa porque tú quieres una relación en la que haya comunicación.
O poco a poco meter a tu pareja a una trampa para que eventualmente te dé el anillo, jugando estrategias a largo plazo y controlando la situación si quieres una relación en la que todo se vale. No, es broma, no “atrapes” a nadie ¡por favor!
En todo caso siempre necesitamos recordar que lo que hacemos nos lo pueden aplicar de regreso y por eso es importantísimo ver qué es lo que estás dispuesta a crear en esta relación.
Así que ya tienes dos respuestas. Una a la pregunta inicial, ¿cómo le hago para definir la relación sin parecer una intensa? La respuesta es simple, no se puede controlar de todo, ya que no sabes como va a interpretar esto él, pero si para ti es importante definir la relación en algún estado (ya sea de amigos con derechos, novios formales o lo que sea) entonces no importa si te ve como intensa, ya que estás haciéndole caso a lo que quieres y poniéndote en primer lugar a ti.
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Ahora, todo se verá más fácil, incluso para la otra persona, si tú aclaras los puntos. Sabrás ser asertiva en la conversación y eso siempre ayuda a la receptividad de la otra persona.
Te dejaré un par de preguntas para este tipo de situaciones confusas que pueden ayudar a aclararte antes de preguntar "¿qué somos?”.
- Si solamente estuvieran tú y él/ella en el mundo, ¿querrías saber qué son?
- ¿Te sientes culpable de disfrutar una relación que solamente es “por diversión”?
- ¿Estas empezando a tener miedo de que te llamen de alguna manera por lo que estás haciendo? Ejemplos: “Cualquiera” “Zorra” “Pu$#”, etc.
- ¿Realmente quieres formalizar, o sólo lo quieres hacer porque llevan “demasiado tiempo siendo nada”?
Recuerda que lo más importante es lo que tú quieras, a final de cuentas la persona número uno en tu vida eres tú. Y la persona a la que necesitas cuidar y procurar… eres tú.
Nos leemos pronto.
Fabio Valdés Farrugia
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