¡Amiga date cuenta! Sin pareja puedes ser feliz

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¡Amiga date cuenta! Tú puedes ser feliz y mereces serlo. Date cuenta que las relaciones en las que estás pueden ser tóxicas y dañinas para ti.

¡Amiga date cuenta! Una frase que nos explica en concreto que tenemos que ver lo malo que tenemos delante de nosotros. ¿Alguna vez sentiste que la vida terminaba porque te quedaste sin pareja? A todas nos ha pasado. Aunque no lo creas, en poco tiempo superarás esto como otras cosas del pasado y sola también puedes ser feliz. Relacionado: “La forma segura de tener sexo durante la Gran Pandemia”

¡AMIGA DATE CUENTA! MERECES SER FELIZ

Despertar por la mañana luego de que tu relación número 8 en tu vida acaba de darte el plantón con la típica frase “no eres tú, soy yo”, es el momento que nadie quiere vivir, pero todas lo hacemos. Aunque es de lo más común, nuestros amigos y familiares no entienden ni entenderán por qué nos sentimos tan mal si él era “un patán, ni nos gustaba para ti”. Con la mente hecha un lío, y con el corazón lleno de amor y dolor, nos embarcamos en un nuevo camino que siempre terminará igual: enamorándonos de otro chico (aunque no lo creamos, en medio del trance).

¿Alguien entiende que era el amor de mi vida y nada será igual?

Por más que te cueste creerlo, la autora de este texto –como cada una de las mujeres que tenga este número de Cosmo en sus manos– ha dicho alguna vez que el o la ex era the one, esto básicamente debido a nuestro cerebro, que así como con la cocaína, busca “eso que te hacía sentir”, que no es nada más que dopamina, serotonina y su gran amiga la oxitocina. Vaya coctel... “Cuando atravesamos una ruptura sentimental, los mismos instintos en los que siempre confiamos, son los que nos llevarán por el camino equivocado una y otra vez. No puedes confiar en lo que tu mente te diga.

Entre menos tenga esperanza, más fuerte será mi amor.

Estudios han mostrado que la pérdida del amor romántico activa en el cerebro los mismo mecanismos que los de un adicto al que le retiran sustancias como la cocaína o los opiáceos”, revela Guy Winch, psicólogo y autor de Curando un corazón roto, quien comparte que: Así como los adictos tu única salvación es alejarte (sí, nada de stalkear o mandarle mensajes de amor) de tu “cocaína” y aceptar que lo único que has hecho es idealizar al sujeto por el que sentías amor. Winch no es el único terapeuta que pide –es más, suplica– a las mujeres y hombres de todo el mundo que dejen de ver a la persona amada como un dios y que empiecen a darse cuenta que lo que hay dentro de nosotros no es más que una adicción. Dos mil años antes que él, Platón ya reconocía que “el amor romántico es una de las sustancias adictivas más fuertes en el mundo”. ¡No es nuevo el asunto! Relacionado: “Los hombres piensan más en comer y dormir que en sexo”

Cerebro = ¿enemigo?

Una de las razones por las que no puedes superar a una persona es, según el equipo de la investigadora Helen Fisher, el sistema de recompensa de tu cerebro: entre más te rechacen, más crece la necesidad de tener a la persona. “El poeta Terence dijo una vez: ‘Entre menos tenga esperanza, más fuerte será mi amor’, y de hecho ahora –2,000 años después– podemos explicar cómo funciona esto en el cerebro. Conocemos que su sistema de recompensas (que genera la motivación, el deseo y los antojos, y que hace que nos enfoquemos), está más activo cuando no obtienes lo que quieres, cuando buscas el amor de una pareja inapropiada”.

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Con esto en mente, tu cerebro te pedirá todos los días que le escribas un mensaje, que le pongas “¡qué sexy!” en su nueva foto de perfil o que te obsesiones a grados nada saludables buscándolo en todas partes, para seguir recibiendo ese shot de químicos que deseas más que nada en el mundo. El autor Guy Winch afirma que: “La esperanza puede ser increíblemente destructiva cuando atravesamos una ruptura amorosa. La decepción amorosa es una experta manipuladora que nos obliga a hacer lo que no debemos”. Relacionado: “Libros feministas que todas debemos de leer”

¿Y las relaciones complicadas?

Platicamos con el psicólogo Javier Robles Ojeda sobre lo que vive una persona que no ha dejado nunca que la quieran bonito, y confirma que a nadie le gusta estar en relaciones complicadas, de hecho nos involucramos siempre con personas con “buenos sentimientos” que aparentan estar enamoradas de nosotros. “Aún no he conocido a alguien que me diga ‘me enamoré de mi pareja por la forma en que me hacía sentir mal’. Casi toda relación violenta inicia de manera diferente, ya sea con buenos tratos o con conductas que, a pesar de dar signos de una violencia futura, confundimos con amor. Alguien me comentó ‘salí un día con amigos y me quedé sin batería, al llegar a casa encontré un montón de mensajes de un chavo con el que he salido, estaba enojado porque no le había contestado; sé que está mal, pero me agrada saber que alguien está al pendiente y que, de alguna manera, se interesa por mí’... ¡increíble!”, expresó Robles Ojeda.

Aún no he conocido a alguien que me diga ‘me enamoré de mi pareja por la forma en que me hacía sentir mal

El especialista nos revela que una de las razones más importantes que observa en las víctimas de relaciones abusivas es cómo ven “normal” las situaciones que les ocurren con parejas violentas. “Creemos que es normal en todas las relaciones o que –con amor y paciencia– las cosas cambiarán. Esto es reforzado por la sociedad: nos ha programado con creencias erróneas acerca del amor y que, a pesar de los cambios, aún no superamos. La ‘maldición’ de la ideología clásica de ‘Disney’, donde el ideal era encontrar a la pareja ‘perfecta’ que el destino nos tenía predestinada para vivir ‘felices’ siempre, sigue presente en mitos como: el amor de pareja es lo más importante, el amor puede perdonar y soportar todo sufrimiento...”. Relacionado: “Frases de María Félix para ser una mujer fuerte”

Cuando tenga pareja...

Después de esta frase puedes poner cualquier cosa, pero un 75% de nuestras lectoras agregará “seré feliz”, otra de las grandes mentiras que nos han contado: desde que nacemos vemos cómo se desarrollan las relaciones de pareja, y cómo eso “hace felices” a los padres, abuelos, amigos, primos, y por obvia consecuencia nos hará “felices” a nosotros mismos. “Preferimos quedarnos en una relación porque pensamos que a través del amor las cosas cambiarán tarde o temprano -a pesar de que no hay ninguna evidencia de tal cambio-”, comenta Robles;

Se piensa que si se siente amor debemos aguantar una relación

“se piensa que si se siente amor debemos aguantar una relación, pues resulta mejor estar en una –sea como sea– que estar sin pareja. Otra trampa social que facilita caer en relaciones destructivas, de manera especial a las chicas, es ver las conductas violentas como sinónimo de fortaleza, por ejemplo, la agresividad, la fanfarronería, el control o los celos, entendidos como señales de cuidado”. La salud mental necesaria para soportar las tentaciones debe ser muy buena, porque cualquier signo de atención por parte de esta persona, que te hace mal, refuerza nuestro cariño y nos hace olvidar que nos mal- tratan física y espiritualmente, y nos conformamos con eso. Relacionado: "¿Cómo superar la ansiedad infantil?”

Sin confianza ni ternura

Creer que una persona te miente puede ser un problema personal, consecuencia de fallos en el pasado no resueltos que mataron la confianza en los demás. Si esta no existe, no involucres tus sentimientos y busca ayuda antes de relacionarte de forma amorosa. Entre ustedes debe existir una ternura constante por encima de las diferencias, es la parte primordial del afecto entre dos personas. “La mejor descripción de relación tóxica nos la da Lillian Glass: son aquellas que presentan constantes conflictos”, aclara Robles, “en lugar de buscar acuerdos, cada quien busca imponer su punto de vista, invalidando y ridiculizando el del otro, sin el vínculo emocional que implica confianza o ternura. Esto puede darse por parte de ambos integrantes en una pareja o por una de ellas que recibe dichos comportamientos tóxicos, tal es el caso de los clásicos casos de violencia donde hay una víctima y un victimario”. Tener a una persona que saque lo mejor de ti en tu vida no solo depende de él o ella, también de una misma. Por razón por la que si en algún punto te has sentido con ganas de reprochar por cualquier detalle, celar o incluso pensar que todo el tiempo te miente, ¡amiga date cuenta! hay de dos sopas: o tú ya eres así y en ese caso debes buscar ayuda, o tal vez quien ocupa tus sueños no es la persona que necesitas. Pensar que “va a cambiar” por ti, nunca va a pasar. Relacionado: “Ayuno intermitente la nueva tendencia para perder peso”

No, no va a cambiar por ti

Una de las películas que mejor definen esta teoría es “A Él no le Gustas Tanto”, en donde se habla de dos posibilidades a la hora de estar con alguien que parece no desearte. La primera es que eres la regla: una chica a la que ya no quieren buscar, a la que ya no quieren tener como novia o con la que ya no “conectan”. Nada de lo anterior tiene que ver contigo, es solo la otra persona decidiendo por los dos que ya todo terminó. La segunda es que eres la excepción a la regla, y es que todos conocemos a esa chica a la que alguien trató supermal, solo para irse y volver mega arrepentido, y ahora es su pareja y tienen dos bellos niños. Esto ocurre, pero no para todas. Si él –o ella– te pone excusas todo el tiempo con respecto a lo que hace o quiere de ti, no es un digno ejemplar para acompañarte; de hecho, deberías correr de inmediato de esa relación porque –en realidad– no te valora.

Las grandes decisiones siempre conllevan dolor, desorganización y perturbación. La vida no viene en bandeja de plata.

Las abuelitas lo decían con claridad: “Más vale sola que mal acompañada”, pero además de no aceptarlo, lo olvidamos con la excusa de que “es especial y muy diferente”, un verdadero sueño, que aunque fuera realidad, no debería hacerte olvidar que tú también eres especial y alguien diferente, y que si una persona no puede verlo y apreciarlo debería ser “harina de otro costal”. “Las personas no ven en realidad lo que son, se dejan llevar por lo que otros les dicen que son, incluso por lo que ven en un espejo o a través de la mirada de sus familiares. Cuando tienes una pareja que te denigra, que te maltrata, que te hace sentir mal , y a ello le sumas una autoestima baja, el resultado es la clásica frase ‘con mi amor lo voy a cambiar’, algo que resulta por completo absurdo, porque la gente no cambia si no tienen una verdadera necesidad de hacerlo”, comparte Leticia Fernández, terapeuta que ha trabajado por más de 10 años con mujeres maltratadas. “Puede, o no, decir ‘voy a cambiar’, pero creer que lo hará solo porque tú eres digna del cambio, es el principio de una verdadera historia de terror”. Y esa no queremos vivirla. Relacionado: “Parejas saturadas y cómo evitarlo”

OK, ya entendí; ahora..., ¿cuándo volveré a estar bien?

Como te lo decíamos al principio del artículo ¡Amiga Date Cuenta!, la realidad es que muy pronto ocuparás tus pensamientos con una nueva persona. Esperemos no sea otro círculo vicioso, o algo peor, pero si no nos crees tal vez lo hagas con la especialista Gaby Pérez Islas, quien en su libro “Cómo curar un corazón roto” analiza que el paso que estás por dar hacia una mejor vida no será algo malo, sino algo positivo que te hará ver las cosas desde otra perspectiva, una mucho mejor a la que tenías. “Si se trata de hablar con la verdad diré que nada volverá a ser como era antes, pero puedes convertirte en una muy buena persona e incluso en una mejor”, aclara Pérez Islas, al mismo tiempo que nos indica que el dolor que sentimos en un momento de soledad por la pérdida de la persona amada siempre, siempre, siempre llegará a su fin, ya que “estamos diseñados para aguantar el estrés psicológico por un corto plazo”, así que no te preocupes, lo que sientes en este momento ya pasará.

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Sigue adelante con tu vida

Ya todas tus amigas te han dicho hasta el cansancio que debes ponerte guapa, ir al gym, cambiar el guardarropa y en una sola palabra “mejorar” para que puedas superar a este hombre, y aunque todo esto sin duda te ayudará, la verdad es que debes buscar dentro de ti para cambiarte el chip desde lo más profundo, como nos lo explica el conferencista César Lozano: “Tu felicidad no puede ni debe depender de nadie. No sigas creyendo que mientras no estés con alguien no podrás encontrar estabilidad. Analiza tu pasado y pregúntate de dónde viene esa dependencia y necesidad de no estar solo”. Recuerda que la necesidad de estar en pareja es aprendida, la desarrollamos con el paso del tiempo pero no significa que sea real, además, piensa que si no hay una buena relación contigo misma, si no te amas, no puedes lograr que los demás vean lo increíble que eres, porque estás poniendo una barrera que sólo dice “por favor, ámame; de lo contrario, moriré”, y créeme, nadie quiere ver eso en una pareja todos los días. La verdadera felicidad está en ti, en nadie más, sal a buscarla, puedes comenzar con un viaje a solas, llevándote buenos libros o un fin de semana viendo películas y dejando atrás el pasado, perdonándote y despertando a la mujer que siempre debiste ser. ¡Amiga, date cuenta de que tú puedes hacer todo lo que quieras!

¿Por qué me pasa siempre lo mismo?

Los escenarios que te hemos presentado llegan a la vida de algunas mujeres en más de una ocasión: en ciertos casos, es la suma de varias razones, como la falta de autoestima o el apego; en otras, una dependencia a ciertos patrones de conducta, y muy rara vez “por la mala suerte”. Recurrimos al libro de Walter Riso ¿Amar o Depender?, donde encontramos puntos que ocurren en una persona lastimada en el amor, cosas que parecen obvias y que no tienen que ver con cómo luces.

1. NO PUEDO CUIDAR DE MÍ

Quienes no pueden hacerse cargo de sí mismas, mantenerse o estar solas por un tiempo indefinido suelen aceptar relaciones tóxicas. “Si soy incapaz de cuidar de mi, tendré temor a quedarme solo y me apegaré a las fuentes de seguridad disponibles representadas en distintas personas”, apunta Riso.

2. INESTABILIDAD EMOCIONAL

Si de niñas las sobreprotegieron, hoy no pueden identificar si están en una relación dependiente o no. “Una persona que haya sido contemplada y amparada de todo mal en sus primeros años de vida, es bastante probable que no alcance a desarrollar la fortaleza (coraje, decisión, aguante) para enfrentar la adversidad”.

3. NO PERDER NI RESIGNARTE

Todos debemos esforzarnos por lo que queremos, pero cuando tienes una baja tolerancia a la frustración y crees que el mundo gira alrededor de ti no sabes cómo separarte de una persona que no es para ti, prefieres estar en algo malo que ir a buscar algo mejor. “Las grandes decisiones siempre conllevan dolor, desorganización y perturbación. La vida no viene en bandeja de plata”.

4. ¿TODO ES PARA SIEMPRE?

El amor puede ser un estado duradero, pero la persona que conoces hoy no será la misma eternamente: cambiamos y debemos aceptarlo al decidir tener una relación. “Aceptar que nada es para toda la vida no es pesimismo, sino realismo saludable”.

5. IDEALIZAMOS

¿Tienes esa amiga que dice: “Con él no siento lo mismo que con los otros” y crea a su dios en su novio? Le da a esa persona un papel que ni tiene ni quiere. “En la adicción amo- rosa el autoengaño puede adoptar cualquier forma. Con tal de sujetar a la persona que se dice amar, negamos, justificamos, olvidamos, idealizamos, minimizamos, exageramos, decimos mentiras y cultivamos falsas ilusiones”.

Texto por Berenice Villatoro

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