La infidelidad es un tema complicado y aunque no existe una fórmula exacta para predecirla, algunos estudios han encontrado patrones interesantes relacionados con la edad. Al parecer, hay ciertos momentos en la vida de los hombres donde la probabilidad de ser infieles aumenta.
A los 29, 39 y 49 años son puntos críticos. Durante estas edades, muchos hombres pasan por momentos de reflexión y reevaluación personal, lo que puede llevarlos a buscar nuevas experiencias o a cuestionar su atractivo y juventud.
Es una etapa en la que algunos pueden sentirse más propensos a caer en tentaciones, ya sea por miedo a envejecer, insatisfacción personal o simplemente la necesidad de reafirmar que son atractivos.
Sin embargo, la posibilidad de que sean infieles no se limita a esas tres edades, estudios también han encontrado que los hombres entre los 50 y 69 años pueden ser igual de propensos a ser infieles.
Ya sea por la famosa “crisis de la mediana edad”, los cambios hormonales o el deseo de sentirse jóvenes otra vez. En esta etapa, algunos buscan una especie de “segunda oportunidad” para disfrutar de la vida, lo que puede llevarlos a tomar decisiones impulsivas en sus relaciones.
