Si quieres saber cómo es tu desempeño en la cama, toma nota de los siguientes factores que no debes poner en práctica durante la intimidad
Los expertos en sexualidad han señalado que el sexo no consiste únicamente en el coito y el orgasmo. En una relación íntima exitosa se involucran diferentes factores que hacen que alguien sea considerado “bueno en la cama”, como el juego previo, la conexión emocional y la complicidad espiritual. Sin embargo, también existen algunas prácticas y acciones que hacen que alguien no tenga buen desempeño en la actividad sexual.
5 Señales de que no eres buena en la cama
- El sexo es tabú para ti
Las prácticas sexuales te avergüenzan y te cuesta trabajo ser abierta en lo que se refiere a tu sexualidad, por lo que a la hora de tener intimidad te niegas a probar nuevas posiciones, juguetes o actividades eróticas. El sexo oral no forma parte de tu vocabulario y la masturbación te hace sentir incómoda. Por esta razón podrías carecer de espontaneidad en la cama, lo que podría llevarte a ser la protagonista de un sexo aburrido.
- Te quedas estática
Por miedo, pena o temor a sufrir algún “accidente”, prefieres quedarte estática y dejar que tu pareja haga todo el trabajo. No olvides que eres parte activa del sexo y que la intimidad no se trata solo de recibir placer, sino también de darlo.
- No tienes iniciativa
No te atreves a decir qué te gusta y cómo te gusta y dejas que tu pareja sexual sea quien lleve la batuta en todos sus encuentros sexuales. Recuerda que una buena comunicación es clave para que haya complicidad entre dos personas que están teniendo intimidad. Atrévete a decir cómo sientes más, qué posición te hace sentir más cómoda e incluso las fantasías sexuales que te gustaría poner en práctica.
- Abusas del dirty talk
Hablarle “sucio” a tu pareja puede ser un punto a tu favor si sabes cómo y cuándo hacerlo. Hay veces que es necesario romper con la rutina de tu relación, y una buena forma de cumplir con ese objetivo es hablarle eróticamente a la persona con la que tienes relaciones sexuales. Sin embargo, no debes caer en obscenidades ni exagerar con el dirty talk. En ocasiones, la discreción también resulta ser muy sexy.
- Ser condescendiente
Está bien que quieras complacer a tu pareja, pero darle gusto y acomodarte a su completa voluntad puede ser negativo, ya que puede nacer un sentimiento de superioridad hacia la otra persona y puedes terminar cayendo en la sumisión.