¿Cómo diferenciar el amor y el apego? Aquí una pequeña guía para detectar la dependencia
El tiempo suele ser uno de los mayores amigos de las relaciones sentimentales, pero en ocasiones también funge como uno de los enemigos más peligrosos. Con el paso de los años, el apego puede adueñarse de las relaciones y confundir a los individuos en cuestión, haciéndoles creer que se trata de un amor genuino cuando en realidad la dependencia emocional es la protagonista de su relación. Te dejamos 5 señales de que el amor ya se convirtió en apego en tu relación.
5 Señales de que el amor se disfrazó de apego en tu relación
Existe el control
Tanto tu pareja como tú ejercen cierto control sobre el otro: exigen saber cada paso que da y con quién lo da. Ambos intentan mantener la autoridad para tomar decisiones sobre el otro, además de que sienten el derecho de saber más de lo que deberían.
Vida social nula
Se han alejado de sus familiares y amigos porque prefieren pasar tiempo a solas. Creen que el aislamiento los terminará uniendo más, cuando es precisamente lo contrario. Una relación sana se basa en la confianza y en el equilibrio, por lo que esta práctica resulta ser una señala de toxicidad e incluso de maltrato.
Hay dependencia
Tanto física como emocionalmente, tu pareja y tú son dependientes. No hacen nada el uno sin el otro e incluso han renunciado a sus más grandes sueños por construir únicamente aquellos que tienen en común. Si crees que la vida carece de sentido sin tu pareja o que no podrás encontrar la felicidad en ningún otro lado, es una clara señal de que el amor se transformó en apego.
Hay retención
No saben soltarse aunque sepan que es momento de hacerlo. Ambos saben que ya no hay química y que las peleas se apoderan de su relación la mayor parte del tiempo, pero aún así no son capaces de tomar la decisión de continuar su camino por separado.
No hay respeto
El respeto es la base de cualquier relación; si entre tu pareja y tú hay violencia física, psicológica o emocional y aún así han decidido fingir que nada pasa para poder seguir juntos, es una clara señal de que el amor se ha desvanecido y lo que permanece es un traicionero apego.