Aunque la ciencia no ha logrado determinar la funcionalidad del himen sí hay algo claro: no sirve para lo que te dijeron que servía, así que olvídate de eso y disfruta tu sexualidad…
Durante muchos siglos, la sexualidad de las mujeres ha estado oculta bajo muchos prejuicios que se han construido alrededor de ella, por ejemplo, todos aquellos relacionados con la virginidad y que, de algún modo, estuvo erróneamente relacionada con la existencia del himen.
Sin embargo, la ciencia y la educación sexual y reproductiva con enfoques femeninos han demostrado que nada de lo que nos contaron sobre el mítico himen es cierto, así que ya te puedes ir olvidando de esos prejuicios sobre la primera vez.
¿Qué es el himen y para qué sirve?
Aunque la ciencia no ha logrado descifrar de manera específica la función del himen, hasta el momento se sabe que, a grandes rasgos, se trata de una membrana muy delgada que recubre la entrada de la cavidad vaginal, sin embargo, existen varios tipos de himen y estos tienen diversas apariencias incluso durante el momento del periodo menstrual.
Mitos sobre el himen que causan culpa en las mujeres
Cuando se habla de himen inmediatamente aparece una imagen mental en nuestra cabeza asociada a la virginidad, cabe destacar que el concepto de virginidad tiene orígenes religiosos por lo que, lejos de ser un asunto biológico relacionado con el himen, es un comportamiento adoptado socialmente.
El himen se rompe en la primera relación sexual
Como ya te adelantamos, aunque es una membrana muy delgada, el himen no siempre se rompe con la primera relación sexual, de hecho, hay evidencia científica de que incluso después de tener sexo el himen puede permanecer intacto.
Aparición de sangre
Otro de los mitos más recurrentes en torno al himen es que al romperse durante la primera relación sexual, esto derivaría en una ligera mancha de sangre sobre las sábanas, de hecho, una tradición sumamente obsoleta es comprobar la virginidad de las mujeres después de casarse con dicha mancha.
En caso de estar intacto, la ruptura del himen no siempre provoca mancha de sangre.
Sólo se rompe si hay penetración
Esto es totalmente falso, de hecho, hay prácticas físicas y deportivas que pueden dañar o romper al himen, por ejemplo, los paseos en bici, montar a caballo o el uso de tampones.
Mujeres sin himen
Así como hay diferentes tipos de himen, algunos más gruesos, otros más rugosos o incluso con algunas rasgaduras, hay mujeres que nacen sin himen y es completamente normal.
No te puedes embarazar en tu primera vez
Por increíble que parezca, existen mujeres que fueron convencidas por su primera pareja sobre la nula posibilidad de quedar embarazadas en su primera relación sexual gracias a la protección del himen lo cual es totalmente falso.