Aunque no lo creas, existen casos de mujeres que se embarazaron a través de alguna de estas 4 extrañas maneras…
No se necesita tener una especialidad en sexología para saber cómo se concibe un bebé, cualquiera que haya tenido relaciones sexuales sabe cuál es el método tradicional —independientemente de los nuevos métodos que nos ofrece la ciencia y los avances tecnológicos como las fertilizaciones in vitro—.
Pues, aunque no lo creas existen casos de mujeres que han concebido en circunstancias muy raras y que incluso podrían ir en contra de lo que nos enseñaron en la escuela.
Sexo anal
Sabemos que durante las clases de sexualidad nos enseñaron que el único conducto a través del cual puede quedar embarazada una mujer es mediante el sexo vaginal, sin embargo, todo es posible.
Esta anomalía ocurre gracias a una malformación cloacal que se presenta en una de cada 50 mil mujeres en el mundo. No existe tratamiento y sólo es posible corregirla a través de una cirugía sumamente invasiva con la posibilidad de padecer complicaciones como insuficiencia renal, incontinencia, dificultad para quedar embarazada posterior a la intervención y mayor riesgo de parto prematuro.
Este padecimiento se denomina malformación cloacal ya que la cloaca es un “orificio común” en reptiles y aves para orinar, defecar y reproducirse mientras que en los humanos el tejido crece hacia abajo y divide la cloaca en dos o tres aberturas, según el sexo y en casos excepcionales, este tejido no logra separar por completo el recto de la cavidad vaginal lo que permite que los espermatozoides logren atravesar cualquier abertura en la pared de tejido divisorio hacia el óvulo para fecundarlo.
El óvulo fecundado se implantará en el útero, como es habitual.
Sexo oral
Aunque se trató de un caso excepcional existe registro en la literatura médica sobre la posibilidad de concebir a través del sexo oral. Sí, suena increíble y la única explicación posible es que dentro del cuerpo hay un líquido especial que ayuda a que los alimentos se deslicen dentro de los órganos lo cual posiblemente ayudó a que los espermatozoides se mantuvieran intactos hasta los ovarios.
Salpicaduras
Si bien es cierto que los espermatozoides sólo sobreviven unos minutos fuera del cuerpo humano, bastan algunas milésimas de segundos para que una salpicadura cercana al conducto vaginal haga posible un embarazo. Aunque esto no es muy recurrente, se sabe que hay casos reales donde las pacientes concibieron sin penetración debido a una salpicadura de semen.
Lo que no es posible definitivamente, es que se logre un embarazo por semen en el agua de la piscina o bañera, ya que el agua diluye el compuesto orgánico del semen y el cloro mata los espermatozoides rápidamente.
Embarazos dobles
Aunque el cuerpo de las mujeres tiene sabios mecanismos para evitar embarazos dobles, es decir, que una mujer embarazada vuelva a quedar embarazada semanas después de lograr la primera concepción, se sabe que sí hay casos reales donde el mecanismo falló.
Se trata de la superfetación y básicamente es que un embarazo se logre una vez que otra ya está en marcha y aunque no es común que suceda, se tiene conocimiento de que la mayoría de los casos ocurren en mujeres que utilizaron procedimiento de fertilización in vitro.