Si quieres sorprender a tu pareja con una cena especial este San Valentín, ¿por qué no incluir un toque afrodisíaco en el menú? Hay alimentos que por su composición, pueden estimular el deseo y mejorar la experiencia en la intimidad. Aquí te dejamos tres platillos que son deliciosos y pueden encender la pasión.
Ostras frescas con limón y salsa picante
Las ostras son ricas en zinc, un mineral clave para la producción de testosterona y el aumento de la libido. Además, contienen dopamina, la hormona del placer. Acompañalas con un poco de salsa picante, ya que el chile estimula la circulación sanguínea y aumenta la sensibilidad.
Chocolate amargo con fresas
El chocolate amargo es un must, porque contiene feniletilamina, una sustancia que el cerebro libera cuando estamos enamorados. También estimula la producción de serotonina, mejorando el estado de ánimo. Acompañar el chocolate con fresas (que contienen antioxidantes y vitamina C) es ideal para mejorar la energía y la sensibilidad al tacto.
Vino tinto y frutos secos
El vino tinto cuenta con resveratrol, un antioxidante que mejora la circulación y relaja el cuerpo, aumentando la predisposición al placer. Combínalo con frutos secos como nueces y pistachos (contienen arginina y grasas saludables) es un gran aliado para dar un boost de energía.
Incluir estos platillos en tu cena de San Valentín no solo hará que disfruten de una comida deliciosa, sino que también puede avivar la chispa en la relación, dándote un 14 de febrero inolvidable.