Sacúdete la pena y lánzate sin miedo a hablar de sexo con tu pareja.
Si te intimida, recurre al juego de las preguntas. Jess O’Reilly, doctora en sexología, explica por qué es importante abordar este tema: “Conversar no es solo una forma de seducción, sino que además sienta las bases para mantener una relación más placentera”. Si no se te ocurre nada, aquí van unas cuantas sugerencias.
POR SYEDA KHAULA SAAD
¿Practicas “juegos de manos” en soledad?
La masturbación no tiene por qué ser un tema tabú. Al fin y al cabo, ¿quién mejor que uno mismo para saber qué le da placer? Que tu pareja comparta contigo esta información, además de ser un signo de confianza plena, podrá servirte para poner en práctica con ella técnicas similares… No seas tímida y sométele al “tercer grado” para conocer sus preferencias eróticas. La comunicación es básica para disfrutar.
¿Con qué fantaseas?
“Eso no significa que quiera hacer realidad esa situación”, puntualiza Angie Rowntree, fundadora de sssh.com, pero los ayudará a comunicarse y saber hasta dónde quieren explorar en sus momentos de intimidad.
¿Qué hay del sexo anal?
Además de establecer el consentimiento mutuo de determinadas prácticas en la cama, esta pregunta puede llevar su vida sexual a otro nivel de experimentación. ¡Depende solo de ustedes!
¿Con qué persona famosa tendrías una noche loca?
Hablar de tener sexo con alguien que es inalcanzable es una forma divertida de excitar a tu pareja sin que el dramatismo de los celos entre en la ecuación. Si desear platónicamente a Liam Hemsworth o a Sydney Sweeney los excita, ¿por qué no utilizarlo a su favor?
¿Cuándo te sientes sexy?
Quizá sea cuando está en la regadera o después de hacer ejercicio, con la camiseta sudada. Rememorar la escena puede estimular su deseo.
¿Te gusta el lenguaje hot?
Antes de arrancarte con apelativos picantes o palabras subidas de tono, entérate de si le ponen a 100 a tu pareja o más bien le hacen perder interés.
¿Qué piensas al masturbarte?
“¿Se imagina una escena concreta? ¿Se focaliza en las sensaciones físicas? ¿Piensa en ti? Saberlo puede ayudarte cuando tengan sus encuentros”, comenta la terapeuta Stefani Goerlich.
¿Te gusta lo que ves?
“El objetivo es provocar una respuesta fácil, que no requiera pensar y que proporcione placer inmediato”, explica la experta en sexo Marla Renee Stewart.
¿Qué te gustaría hacer, pero te da mucho miedo decir?
“Cuanto más prohibido es algo, más probable es que nos excite. Recuerda que nada está fuera de los límites si les proporciona placer”, confirma Goerlich.
¿Te consideras una persona dominante o sumisa?
Aunque no se hayan adentrado en el mundo del sado o la dominación, pueden hablar de estas prácticas eróticas y, si les complace, practicar algunas de ellas.
¿Cuál es el recuerdo sexual favorito que tienes conmigo?
Revivir algunos de sus mejores momentos íntimos suele avivar el fuego. El mero hecho de hablar del tema los pondrá a mil.
¿Quieres experimentar nuevas posturas en la cama?
Según los expertos, no hay nada como adentrarse en lo desconocido para sentir un subidón de la libido. Hablen con franqueza: si ya están cansados de practicar las posturas del misionero o del perrito, echen un vistazo a las opciones casi infinitas que propone el Kamasutra.
¿Qué canciones te estimulan?
Averigua la música que le gusta para excitarse y haz una playlist sensual con las preferencias de ambos para los próximos encuentros. ¡Tocarán el cielo!
¿Cuál es la parte de tu cuerpo donde más te gusta que te besen?
Conocer estos detalles es como tener las instrucciones de uso. Disfrutarán más en la cama.
¿Alguna vez te has planteado que grabemos un video?
Esto no significa que vayan a hacerlo, pero la simple idea de preguntarlo puede ser muy excitante para algunas personas. ¡Investiguen el voyerismo!
¿Cuál es tu lugar favorito para hacer el amor? ¿Y el más raro donde lo has hecho?
La regadera, el coche… intercambiar opiniones sobre los sitios donde se siente más cómoda tu pareja es información muy útil.
¿Qué posición prefieres cuando practicas sexo oral?
A algunas personas les gusta ser quien da placer y a otras quien lo recibe. Conocer sus preferencias hará que se entiendan mejor.
¿Eres detallista o vas a lo tuyo?
“Es importante ir preguntando a tu pareja si está bien, si le gusta, etc.”, afirma Rowntree. Y Goerlich añade: “Saber qué le provoca una respuesta física concreta incita a la exploración posterior”.
¿Tienes sueños calientes?
Abordar este asunto claramente les permitirá descubrir sus fantasías subconscientes y, si se les antoja, hacerlas realidad.
¿Te has arrepentido de alguna relación erótica?
Puede sonar a boomer, pero nada de eso. El sexo malo forma parte de nuestra vida tanto como el bueno, y la manera en la que reaccionamos a él dice mucho de nuestro crecimiento como seres sexuales.
