Cuando se trata de sexo anal, la comodidad y la higiene son factores clave para que la experiencia sea lo más placentera posible. Aunque el cuerpo tiene su propio ritmo digestivo, lo que comes antes del encuentro puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes.
Algunos alimentos pueden provocar hinchazón, malestar o incluso la necesidad urgente de ir al baño, lo que puede afectar el momento de la intimidad.
Fibra
Aunque es esencial para una digestión saludable, un exceso puede traer consigo una sensación de urgencia poco oportuna.
Frutas como peras, ciruelas y manzanas, así como vegetales crudos como brócoli y espinaca, pueden ser difíciles de procesar si se consumen en grandes cantidades antes del sexo anal.
Lácteos
Los lácteos también pueden ser una fuente de malestar, en especial si eres intolerante a la lactosa
Leche, quesos cremosos y yogures pueden generar hinchazón y gases, lo que puede hacerte sentir incómoda.
Picantes
La comida picante puede ser un problema para algunas personas, ya que puede causar irritación, inflamación o acidez.
Si eres sensible a los condimentos fuertes, es ideal evitar chiles, salsas picantes y alimentos con curry o especias muy intensas.
Café y alcohol
Las bebidas con cafeína y el alcohol también pueden influir en la experiencia. El café y las bebidas energéticas pueden estimular el intestino y provocar irregularidades en la digestión, mientras que el alcohol, en exceso, puede deshidratarte y hacer que sientas menos, lo que aumenta el riesgo de molestias o pequeños desgarros.
Ahora bien, tampoco se trata de seguir una dieta estricta antes del sexo anal, solo es cuestión de elegir bien los alimentos que vas a comer para evitar molestias y hacer que la experiencia sea mucho más placentera.